38.- Retroceso.

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Eleanor's POV

Abrí mis ojos y una luz cegadora me obligó a cerrarlos de nuevo, busqué la fuente de aquella luz. Miré de reojo la ventana y la cerré de un sólo golpe, me iba volver a recostar pero... lo veo en mi cama.

-¿Qué crees que haces? - le preguntó a Gabriel sacudiendo su cuerpo para levantarlo. - ¡Hey! Te estoy hablando. - le grité y a la vez entró Cinco.

-¿Está todo bien? - preguntó y me sentí en un dejá vù, uno completamente fuera de lugar.

Asentí tomando mi cabeza cansada y mirando a Cinco traer la comida. ¿Qué hora es? ¿Cuánto tiempo dormí?

Cinco me ofreció una taza de té para el dolor de cabeza, me la tomé y me fui a bañar y cambiar. Al salir del baño en toalla veo a Kaled con Gabriel y Cinco.

Giró lentamente pensando que no notaron mi presencia, pero al verlos clavar sus ojos en mi hirvió mi sangre. Retrocedí y entré al cuarto de baño de nuevo para poner mis manos en mi rostro y notarlo caliente.

Respiro suavemente diciéndome que no mencionaran el tema.

-Eleanor ¿Puedo pasar? - escuché a Cinco y asentí, pero al notar mi estupidez abrí la puerta. Me tendió la ropa que usaría esta tarde con mi padre. - La espera abajo.

Me cambié llevando un pantalón negro con una camiseta blanca sencilla, mis zapatos y amarre mi cabello en una coleta. Kaled me esperaba al salir del baño para ir con mi padre.

Bajamos las escaleras en silencio hasta que habló.

-Se te nota el sujetador. - lo miré incrédula y me asegure de si era verdad lo que dijo. Efectivamente, estaba a la vista mi sujetador negro.

¡No es ni sexy! Tiene un osito a un lado y las tiras tienen patitas de gato. Avergonzada me adelanto y llegó con Asmodeo

-Hola Eleanor. - saludó e hice lo mismo. - Iremos a ver los frutos de tu entrenamiento. - dijo y miré asustada a Kaled.

Asmodeo me iba a tomar de la cintura para llevarme pero Kaled se adelantó y ascendió por el lugar conmigo en brazos.

-Alala necesito que la ayudes o morirá. - dijo Kaled y yo hice puchero.

-Ejem ¿Disculpa? Puedo luchar sola, te recuerdo que te gané en una pelea. - le dije sintiéndome superior.

Pero escuché que comenzó a reírse, no se detenía hasta que Asmodeo le dijo el lugar.

-Escúchame bien. - dijo dejándome en el suelo. - Ellos no tendrán compasión contigo, si deben matarte lo harán. Yo no luché en serio contigo, nunca te haría daño.

Lo aleje al escucharlo, no era necesario que intentará asustarse, podía hacerlo sola.

-Ya me has hecho daño. - le dije caminando donde Asmodeo.

Me presentó a unos demonios y luego nos sentamos en lo que parecía ser un estadio, sólo que con detalles de un coliseo Romano. Los veía pelear unos con otros, si quedaban empate el ganador lo decidía algún demonio importante.

Kaled se sentó a mi lado y no se levantó en ningún momento, tomé su mano al ver como mataban a sangre fría a los que perdían.
-Después de esta, te toca. No me decepciones. - escuché decir a mi padre mientras se acercaba el vaso con trago a sus labios.

Mi corazón latió rápidamente, parecía que iba a salirse de mi pecho en cualquier momento. Todo se nublo a mi alrededor y me sentí desfallecer, sólo que una mano me regresó a la realidad arrastrándome fuera de allí.

-¿Estás bien? - preguntó acariciando mi rostro.

Me tenía tan cerca de el, como si temiera que me derrumbara en sus brazos. Asentí a la vez que pasaba mis brazos por su torso para acercarlo a mí.

DemonioHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin