Demonio

31.- Esperanza (Parte 1)

Jaxon's POV:

Mientras Eryx se pasa revoloteando por todo el lugar, entre libros y archivos. Me relajo junto al inerte cuerpo de Eleanor.
- ¿Qué crees que esté pasando allí abajo? - pregunté jugando con la manga de mi suéter.

- No lo sé, pero nada bueno. - dijo mirándome por un instante antes de volver a lo que hacía.

Bufé para pensar cómo estaría mi gatita, admito que tiene las garras afiladas... pero estamos hablando de un demonio mayor. Abaddon no a podido con él ni entrenando todo el tiempo.

Sólo hay que aceptar que es imposible.

- Tengo la invocación. - dijo Eryx mostrándome un par de hojas del libro que tiene a la mano. - Es él o ella... - me miró.

La respuesta está de más.

- Ella, tiene una vida aquí... él no. - dije encogiéndome de hombros. - Y al parecer... la buscan. - dije mirando su celular vibrar hace días.

Eryx se pasó la mano por el rostro estresado, luego agarró el celular de Eleanor para ver quién era.

- "Adriano" - leyó Eryx. - Quizás él nos sea de ayuda...

Lo miré incrédulo.

¿Un humano? ¿Ayudando?

- ¿Qué te hace pensar eso? - pregunté paseando por la habitación.

Eryx no me respondió al ser interrumpido por el celular, me volteo para ver que contesta.

- No soy ella... - dijo Eryx nervioso, nunca lo había visto así. - Si, está bien. - continúa. - Necesito que vengas a verla a esta dirección. - Eryx comenzó a decirle la calle y dónde lo va a esperar.

Seguí pensando que era una estupidez, no nos va a servir de nada traer un humano que no conoce nada sobre demonios y ángeles. Un humano al que se le tendrá que explicar que sucede, y todo desde el comienzo en tiempo récord.

Eryx volvió a dar vueltas por el lugar entre libros y archivos en la computadora, me volví a sentar junto Eleanor y suspire al sentir que la extrañaba.

- Vuelve pronto gatita.. - acaricié su cabello mientras cerraba los ojos recordando la primera vez que la vi.

Ella peleando, estaba oculto al ver que no necesitó mi ayuda en ningún momento. Luchaba increíble y la manera de desplazarse por el lugar era sencillamente... hipnótico.

Al verla flaquear, entré en acción para ayudarla, ella me vio sorprendida para caer entre mis brazos. Era genial el espacio junto a ella, su personalidad era chispeante.

Eleanor era única.

Después de sufrir tanto, se puede ver que toma la vida a la ligera y la enfrenta con una sonrisa. Debo reconocer que me impresionó de Abaddon, enamorarse de una mortal.

Pero.. ella es diferente, ante mis ojos ella es perfecta. Y ahora el sorprendido soy yo, porque no hay duda... estoy enamorado de Eleanor.

- Jaxon - me llamó Eryx, levanté la cabeza y espante aquellos pensamientos. - Necesito que salgas a la librería cerca de aquí.

Frunci el ceño ¿No le bastaba con todos los libros que tenía?

- Ahí encontrarás a Adriano, amigo de Eleanor. - dijo dándome un papel con la dirección, pero lo rechacé, conozco el lugar.

- ¿Estás seguro de esto? - pregunté y él asintió para darme la espalda.

Salí del laboratorio hacía la calle, caminé derecho hasta la librería en la calle dónde venden los mejores pasteles de chocolate de la vida!