Demons (2° y 3° temporada) [ChanKai/KaiYeol]

Llamas del infierno. (Parte final)

—No. No. ChanYeol... ¡No lo mires!

La voz de DongHae sonó tan llena de histeria que fue imposible para él el no mirar hacia el ángel de agraciado rostro. Parpadeó rápido cuando el hombre se acercó hasta él, poniéndose de tal modo en su campo visual que le imposibilitaba el hecho de intentar siquiera mirar a LuHan.

—Si miras directamente a sus ojos, ya no hay vuelta atrás.

¿A qué se refería con "no hay vuelta atrás"?

El hombre susurró en modo de advertencia, y antes de darse cuenta de qué mierda estaba pasando a su alrededor, antes de entender un poco la situación en la que se vio envuelto, las manos del ángel se apoyaron en sus caderas y le empujó. Le empujó con tanta fuerza y tan repentinamente que perdió el equilibrio, teniendo que dar unos pasos hacia atrás para intentar mantenerse en pie. Pero... ¿Qué mierda? ¿Por qué...?

Pero antes de seguir preguntándose estupideces, ChangMin le tomó de los hombros. Los ojos del demonio se habían tornado de un intenso color celeste que le recordaba demasiado a Kris.

Estaba tan confundido, maldición. Si tan sólo LuHan no hubiese aparecido allí.

—Tienes que ir ahora, ChanYeol. Antes de que sea demasiado tarde.

El tiempo se detuvo para él en ese momento. ¿Qué mierda estaba pasando?

Y lo único que tuvo claro, fue la imagen de JongIn acurrucado a un lado de BaekHyun.

Luego de eso, sólo sintió las manos de ChangMin quemando en contra de sus hombros y, finalmente, un inmenso calor envolviéndolo mientras caía.

¿ChangMin lo había empujado?

¿Hasta dónde llegaría?

...

—¡¿Ésto va a parar en algún momento?!

La voz de Lucas sonaba histérica mientras  se abrazaba a uno de aquellos blancos faroles de luz que había en las calles. TaeYong miraba a todos lados con los ojos abiertos de par en par, en cambio, Johnny y JongDae, tenían el ceño fruncido, buscando mantener el equilibrio a medida de que caminaban en contra de el tumulto de ángeles que corrían despavoridos por las calles sin ponerles real atención, más interesados en salvar su propio trasero.

JongDae chasqueó la lengua.

—Estos imbéciles ni para pedir indicaciones sirven.

Murmuró el vampiro de felinas facciones, alzando la mirada hacia la enorme llama de fuego que no dejaba de ondear, como si algo estuviese interviniendo.

JongDae entrecerró los ojos.

—¡Aprovechemos de avanzar mientras estos ineptos huyen!

El vampiro Kim gritó, recibiendo un asentimiento de cabeza por parte de los otros tres vampiros. Aunque Lucas era el que parecía más nervioso con el hecho de que la tierra no dejara de temblar.