Nacimiento.

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La música sonaba con suavidad, dándole un ambiente relajante al lugar. ChanYeol miró de un lado a otro, el piso blanco y negro amortiguaba sus pasos y las cortinas rojas, ya conocidas, le hacían sentir extrañamente relajado.

Se acercó hasta el piano al fondo de aquella sala, sus manos ardiendo por querer tocar esa melodía que su hermano le había enseñado.

Sonrió, tomando asiento en el banquillo.

Y, en realidad, fue como si algo entrara en su cuerpo. Como si un cálido sentimiento llenara su anatomía y comenzara a fluir por sus manos a medida que sus dedos se apoyaban con suavidad en las teclas, reproduciendo aquella melodía que tan bien le hacía sentir. El fuego adueñándose de su corazón, una agradable luz envolviéndolo. 

La música que había estado sonado de fondo se perdió.

Un suspiró salió de sus labios una vez que terminó, y los aplausos no tardaron en escucharse.

Así que sí estaban.


—Felicidades, ChanYeol.


ChanYeol soltó una pequeña risa, algo burlesco, volteando su cabeza para encontrarse con los catorce pares de ojos que le miraban con atención, con malicia.

Lo sabían. Claramente lo sabían.


—¿Lo dices por la canción o por hacer el amor con JongIn?


Alzó sus cejas. Por algún extraño motivo, no se sentía avergonzado en ese lugar a la hora de decir que, efectivamente, había hecho el amor con JongIn. Una gran dicha se instaló en su pecho de tan sólo recordarlo.

Lujuria propia le sonrió, alzando ambos pulgares en su dirección.


—Ambas. Amigo mío. Ambas... Pero tienes que prepararte.


ChanYeol ladeó la cabeza, arqueando una de sus cejas. ¿A qué se refería con ello? Sus manos se movieron con suavidad sobre las teclas del piano, casi en caricias tiernas.


—¿A qué te refieres?


Su voz sonó suave a pesar de tener la curiosidad a flor de piel. Esta vez fue Envidia de JongIn quien habló. Frunciendo el puente de la nariz tal y como lo hacía el moreno.


—Muchas cosas aumentarán. Sus poderes aumentará, sus ganas de hacer... "cosas" aumentarán. Pero ataques de demonios de baja categoría igual, las posibilidades de que la reina los quiera asesinar. Tienes que estar atento a los sueños que tengas de ahora en adelante, ChanYeol. Muy atento...


—Estaremos con ustedes. Así que ahora, a despertar.


Y no tuvo tiempo a preguntar. Envidia de JongIn y Pereza propia le sonrieron. Los catorce alzaron sus brazos y dieron dos palmadas en el aire. Fue la misma sensación de cuando se había teletransportado por primera vez. Su estómago dio un vuelco, las nauseas aparecieron y un ligero dolor de cabeza.

¿Por qué tan fugaz aquel sueño?

Tampoco tuvo tiempo para meditar. 


Demons (2° y 3° temporada)  [ChanKai/KaiYeol]Where stories live. Discover now