[Des]Ventaja Número VII

Start from the beginning
                                    

—Oh yo... No, digo... uh–

—Él dijo naranja rojizo.

—Nop, dijo rojo anaranjado lo he oído.

—Dijo naranja rojizo, sordo de mierda.

— ¡Que ha dicho rojo anaranjado, pesado!

— ¡Naranja rojizo!

— ¡Rojo anaranjado!

—Ustedes de verdad que molestan, maldición.

—Nadie ha pedido tu opinión.

— ¿¡Pero hace un momento no–

— ¡Bakugou no seas grosero!

—Me importa una mierda. Van a ser naranjas y ya.

— ¡Joder hombre! ¡Rojas, SERÁN ROJAS!

—A veces me pregunto cuándo será el día en el que vuelvan a ser los dulcecitos cariñosos de antes.

—Nunca lo hemos sido.

— ¡Antes sí! Kirishima a cada rato estaba junto a ti, parecía perro mimado.

—Es que Bakugou me daba tres golpes por cada abrazo.

—Un no es un no.

—Pero solo es un abrazo.

— ¿En dónde me tocabas el culo así sin decir nada?

— ¡Entonces solo tenías que darme un empujoncito, no un golpe!

— ¡TENÍAS TU JODIDA MANO PUESTA AHÍ ABAJO Y BIEN AGARRADA!

— ¡SOLO FUE UNA VEZ!

—Que puto asco, oigan, no hagan eso frente a los pobres.

— ¿Seguías aquí?

— ¿Por qué tienes que ser tan cruel?

—Es una tontería, igual con golpes o son golpes sigues tocándome sin mi permiso.

—Es que, nunca tengo tu permiso Bakugou.

—Y no lo tendrás tampoco, idiota.

— ¡Pero!

—Soñar es gratis.

—Uhmn.

—Vaya, se han quedado más callados. Han bajado la voz.

—Creo que esto ya terminó.

— ¿¡NUESTRA RELACIÓN!? ¡BAKUGOU YO–

—Imbécil, la conversación.

—Ah. Sí.

—Creí que se demorarían más tiempo, usualmente dura más.

—Siempre fue precoz ese idiota.

— ¡No es cierto!

— ¿¡Qué onda con eso!? Qué asco.

— ¿Te recuerdo quién terminó antes que yo el Martes?

— ¿Enserio están hablando de esto?

— ¿Y el Domingo? No pudiste aguantar ni dos.

—Joder...

—Había entrenado todo el día y estaba cansado.

—Pues el martes me sucedió lo mismo.

— ¡No es cierto! ¡Ese día el Profesor Aizawa tuvo que salir y nos dejaron el día libre!

—Ahora entiendo por qué ese día no te vi bro...

—Precoz.

—Grosero.

—Infantil.

—Malhablado.

—Con orgullo, perra.

— ¡De verdad que no los entiendo! Se han pasado de un tema a otro y no sé cómo rayos...

—Bakugou no quiere entender.

—Kirishima no quiere entender.

— ¡BIEN! Parece que voy a tener que ayudar, maldición. Pero, ¿Por qué necesitan pintar las paredes de tu cuarto Kirishima?

—Ese idiota rompió una pared de un empujón.

— ¿Y quién explotó el techo de la habitación y las cortinas?

—Espera, qué.

—Fue en el momento, ¿Sí? Ya me disculpé por esa mierda.

— ¡Mis masculinas cortinas no regresaran con un "perdón o algo así" Bakugou!

— ¿Cuándo fue eso?

—El martes.

—Ah bueno... ¡Espera! ¿Rompieron las paredes por tener... eso?

—Si con eso te refieres a tener sexo entonces sí.

— ¡Pero no lo digas así por así!

—Joder, ustedes de verdad que son... Ugh, no sé qué hacer en esta situación.

—Es fácil. Se compra una cama nueva, se pintan las paredes y listo.

— ¿¡También rompieron la cama!?

—Ya han pasado dos días, deberíamos de pintar las paredes ya, o tendré que dormir en tu habitación ahora.

—Para mí ese no es un jodido problema.

— ¿En serio?

— ¿Eres idiota o te haces? Si dormí tantos meses en tu habitación, puedes hacer lo mismo en la mía.

—Bakugou...

—Qué lindo es verlos reconciliados.

—No estábamos peleados.

— ¿Entonces por qué estábamos gritando?

—Por el color de la pared. ¿No te acuerdas imbécil?

— ¡Sí me acuerdo oye!

—De todas maneras no importa, ya que será naranja.

— ¿Ah? No, que sea roja mejor, es más bonito.

—Será naranja.

—No, será roja.

—Naranja.

—Roja.

—Naranja.

— ¡Roja!

— ¡Naranja!

— ¡ROJA!

— ¡NARANJA!

—Carajo. Me valen verga ustedes.

— ¡Nadie pidió tu opinión!

[Des]Ventajas de una muy masculina y explosiva relaciónWhere stories live. Discover now