•Prologo•

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El jefe volvió a ordenar y con aquellas trompetas del apocalipsis decidí huir.



Me sentía tan sola una noche de viernes, la fría neblina iba en conjunto con mi cabeza y en cada rayo le sonreía al cielo, paso a paso con cristal en mis talones y sangre en las rodillas que me juraba no fallar hasta alcanzar mi final, el eco en mis oídos y la necesidad de mi corazón le dieron paso; atravesando como aguja en mi vena.

Él era una bestia salvaje tan sorprendente y mágico, descarado y alarmante, peligroso y divino.


¿Podrá observar mi alma?


Era canto de sirena en mis oídos, yo era agua entre sus manos y aunque solía nombrarme "destino" porque era peligroso y necesario, no logró llegar a sostenerse y calló arrodillado ante el dolor, la negación y el karma de sus actos.

Él era la sabiduría de Salomón, extraño como la vida misma, vive por promesas, también ama el sufrir, se oculta en las sombras de la tristeza y busca el reflejo de la luna para escapar de la soledad.


La invoco y de pronto estoy en el vacío, parece calor de invierno en frío de verano, con esa extraña actitud y ese manjar carmesí probé su anestesia, se siente como si el agua fuera un trono en el infierno.


¿Acaso no tienes alma o no quieres ver mi corazón?







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Para algunos el infierno puede ser considerado como un lugar donde las almas arden, los gritos abruman y los demonios disfrutan y ríen a carcajadas, sin embargo pocos consideran que solo los siete grandes demonios son quienes disfrutan su existencia en la pesadilla profunda, ya que cualquier otro ser busca la mínima oportunidad de posesión para escapar.


Y es que algo pasaba en la dimensión de los vivos, pues la invocación de una mujer había hecho salir a Belcebú de su largo exilio del mundo, era tanto el deseo del humano y la desesperación en sus palabras que el demonio decidió cruzar y escuchar sus lamentos, la propuesta que ella le tenía preparada lo hizo pensarlo con seriedad, nunca nadie le había rogado por algo así.


-Oh, gran señor, ¿Cómo puede usted usar lo más sagrado que tiene y enviarlo a la dimensión de los vivos? Nosotros necesitamos eso, es su fuente de vida -comentó Moteheun, la mano derecha y fiel servidor del demonio.


Esperaba una respuesta coherente, algo demasiado importante como para hacer tal acto que podría poner en riesgo de espera lo que tanto anhelaban.


-El tratado infernal está cambiando, Moteheun. Tenemos en las mazmorras aquellas almas que serán desechadas, pero que pueden ser útiles para este humano -le respondió su líder.

Luna de Noviembre [Oscuros #1] [FINALIZADA]Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz