Cap. 29

13 1 0
                                    

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

1000 i'wos después de la caída de Saturno.

La Tierra. Ciudad de Soltirox. 01:39 am. 

Siento el frio. Siento el ruido del tintinar de las luces. Siento el murmullo de algunas conversaciones. Y siento agua. La siento correr, como si fuera un arroyo, pero no natural. Apuesto a que es una pileta o algo ostentoso en lo que Kohn decidió gastar dinero que no le pertenece.

Mis ojos se abren y se cierran, o al menos eso es lo que creo que hacen. En algún momento, entre ese abrir y cerrar, logre divisar algunos guardias vigilándome y lo más importante, la presencia de Ryker a mi lado. Esta igual de inconsciente que yo, pero al menos se que le ha tocado un mejor asiento que a mí.

Hasta ahora, he descubierto un par de cosas importantes. Estoy secuestrada en una celda improvisada, que podría pasar por sala de espera de alguna mansión oscura. Me tienen atada de manos, cintura y tobillos a un asiento bastante incomodo, que suena cada vez que me muevo. Además, presiento que hay más guardias de los dos que vi entre mis momentos de conciencia esporádica. Y Ryker sigue sin despertar. Lo único que me alegra, es que aún puedo sentir su energía tan vivaz como antes, así que solo esta durmiendo por la sustancia que nos dispararon hace unas horas.

Otra cosa importante que he descubierto es que la sustancia no me ceda del todo, y por eso he logrado acumular toda esta información, añadiéndole el hecho de que estamos fuera de Nyx. De hecho, puedo apostar a que estamos bastante lejos de la ciudad capital.

Mi cabeza duele, y agradezco que haya un sonido agradable como el correr del agua, que me distraiga del dolor que emana de mi abatido cuerpo.

- ¿aun no despiertan? -preguntan una voz masculina.

Es ronca, pero aterciopelada. Es una voz dura, con un acento parecido al de Ter.

-No, señor. —responde otra voz, a los segundos, de forma obediente. –ni la extraña Sat... y el Sat de luz mucho menos. Creo que él esta mucho mas sedado que ella, Señor.

- ¿Por qué tardan tanto? -pregunta de nuevo esa voz antigua.

-No lo sabemos, señor-dice otra voz, también obedeciendo rápidamente a la pregunta de la voz más vieja. —hemos pensado que la sustancia ha sido quizás demasiado para el Sat de luz y muy leve para la Sat extraña.

¿extraña? ¿Por qué sigue repitiendo eso?

-También lo he pensado. –dice la voz antigua. Escucho sus pasos, acercarse hacia mí, pero se detienen a una distancia sospechosa. –D.H. tendrá que responder por esta demora. –añade, y su voz es amortiguada por alguna razón.

- ¿Qué quiere que hagamos? —pregunta una tercera voz, mas jovial y parecida a la del otro oscuro.

Vuelvo a sentir pisadas, pero esta vez alejándose.

Crónicas Saturnianas I : Híbrida (No Editada) Where stories live. Discover now