Capítulo X

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Un ruido en la habitación me despierta, una pequeña línea de luz me atraviesa la cara y hace que automáticamente me gire al lado contrario de la cama y me esconda bajo las sábanas en busca de esa oscuridad que reconfortó mis sueños. Pero la cama es muy grande, la luz desapareció, está ahí, pero más leve, y me siento un poco desconcertada. Esta definitivamente no es mi cama, ni mi habitación. Me siento de inmediato, completamente asustada y me encuentro con la sonrisa de Malfoy de oreja a oreja. Estoy en su habitación. Diablos ¿Qué hice? Me quedo muda y congelada mientras lo veo moverse al escritorio que está en el costado del muro, deja dos bandejas con comida y luego se dirige a la cama, se sienta al final de ella y comienza a reír, no fuerte, pero de verdad. ¿Draco Malfoy se está riendo de mí? ¿Estoy desnuda? Verifico eso, pero estoy acostada debajo de las sábanas, con ropa.

- ¿De qué rayos te ríes?

- De ti.

- ¿Por qué?

- Porque estás ahí toda asustada, pensando que tuvimos sexo o me aproveché de ti. Apuesto que tu cabeza paranoica no es capaz de recordar como llegaste aquí.

- ...

- Lo ves. –Para de reír, pero me sigue sonriendo, se para a buscar una de las bandejas y la deja en mis piernas, luego toma la otra y se sienta con ella al final de la cama, pero de frente a mí. -No tuvimos sexo, tu pureza sigue intacta. Ahora come.

- Está bien.

No discuto más, y le hago caso, porque de verdad tengo mucha hambre. Mientras lo hago mi mente se tranquiliza y los recuerdos comienzan a volver. Estuvimos conversando durante horas, lloré también durante mucho rato en sus brazos, y cuando decidimos que ya era hora de volver, eran como las ocho de la mañana. Mis ojos pesaban a causa del sueño y el llanto; y la habitación en la que duermo estaría muy iluminada y llena de ruido, porque se supone "ya es de día" para ese turno. Así que Draco me ofreció su pieza, dijo que dormiría en el suelo si fuese necesario. Pero la cama es lo suficientemente grande como para que ambos durmiéramos en ella sin si quiera notarlo, y yo estaba muy cansada como para ponerme exigente con los espacios. Debió despertar antes y pensar que de seguro tendría hambre.

La nube de recuerdos hace que me sonroje, pero también puede ser por el dolor de cabeza de tanto llorar.

- Ya lo recordé...

- Genial, estaba pensando cómo hacerte creer todo lo que pasó sin que pensarás que me lo inventaba.

- Hm –Su pensamiento me hace sonreír, especialmente porque no le habría creído y él lo sabe –Gracias por todo esto, por escucharme y prestarme tu cama.

- Tranquila, todos necesitan desahogarse a veces

- ¿Tú lo haces?

- A veces...

- ¿Por qué no te desahogas conmigo? Sería bastante justo que yo te escuchara ahora en agradecimiento por todo...

- No, no quiero que lo hagas por eso, además ni dos días escuchándome equilibraran la balanza de tener que aguantar tus patadas y ronquidos mientras duermes –Dice eso último sin mirarme, pero con una ligera sonrisa de lado.

- ¡Yo no ronco! –Le lanzo un cojín sobre su cara y eso solo lo hace reír más.

- Sí, claro ¿Cómo dormiste? ¿Tuviste pesadillas?

- ... -Detengo el tenedor que iba camino a mi boca con comida, y lo devuelvo al plato al darme cuenta de la respuesta a su pregunta. –No soñé nada... absolutamente nada, solo descanse ¿Es eso posible?

"Corazón Destrozado" - DramioneWhere stories live. Discover now