"Corazón Destrozado" - Dramione

Capítulo II

Me quedo absorta en su sonrisa unos segundos, pensando en lo rápido que cambia el mundo y las probabilidades que existen de encontrarte a tu enemigo de por vida, que te salva la vida, te deja sola y después aparece cuando más necesitas ayuda. Pero esto solo losé yo, así que no me extraña sentir la mano de Hannah y su brazo empujándome hacia atrás, incitándome a huir. Está asustada. Nadie más lo conoce aparte de nosotras, así que se mantienen a la defensiva, pero sin miedo. Hannah en cambio, es hija de muggles igual que yo, y además Hufflepuff, recibió la ira y burlas de Malfoy durante todo el tiempo que pasamos en Hogwarts, y aunque él se concentrara más en hacernos la vida imposible a mí y mis amigos, los Slytherin no dejan en paz a los tejones.

El miedo que siente Hannah es tan evidente que Malfoy lo nota, veo como pone los ojos en blanco y luego él retrocede dos pasos con los brazos en alto, en señal de rendición, o que no le hará daño, en verdad.

- Ven Hannah, no nos lastimará ¿Cierto? – El rubio platinado me mira y asiente, pone sus brazos detrás de su espalda y espera. –Él fue quien me sacó de Hogwarts.

- ... –Ella me mira en silencio, sabe que no miento, pero es difícil creer lo que acabo de decir, relaja su agarre en mi mano y vuelve la mirada al frente - ¿Qué hacen aquí entonces?

- Vengo a llevarlos al refugio.

- ¿Qué? –Preguntan todos al unísono, a mí la sorpresa me deja muda.

- Si quieren pueden seguir ese camino, pero llegaran al mar, y Bellatrix escondió bestias que los matarían en cuanto se acercaran. –Los chicos se estremecen y se alejan de la tubería por la que planeábamos huir. No dudo de que esa bruja hiciera eso, pero la sonrisa en los labios de Malfoy me hace desconfiar, esa típica sonrisa que usaba para demostrar que sabía más que los demás. –O pueden acompañarnos al refugio, tenemos comida, agua, ropa y duchas... que definitivamente necesitan.

- ¿Y si es una trampa? No porque hayas salvado a Mione una vez, significa que debemos confiar en ti.

Dylan habla esta vez, y no sé si es por la forma en que se refirió a mí, o si es el claro desafío en su voz, pero la quijada de Malfoy se endurece y vuelve a ponerse tan serio, que olvido lo que hizo por mí y me pongo a la defensiva también.

- Si les digo que No es una trampa, ¿me creerán?

- No.

- Entonces solo les queda acompañarme para comprobarlo.

- ...

- Vengan si quieren, no los obligaré –Una luz roja se enciende al costado de su pantalón, al instante saca un aparato de su bolsillo, se los muestra a los otros, y de inmediato salen corriendo hacia el tercer tubo de cañerías. –Granger, tú vienes conmigo.

- ¿Por qué haría eso?

- No me interesa si tus amigos no le toman el valor a su vida y prefieren seguir caminando hacia el mar, pero tú vienes conmigo.

- ¿Y si no quiero hacerlo? Te recuerdo Malfoy que no soy un objeto de tu propiedad, tú no me das órdenes y ¡no me separaré de mis amigos! –Un impulso de idiotez me inunda, y sin si quiera pensarlo, las palabras salen atropelladas de mi boca. -¡Queremos ir por el otro túnel!

Malfoy me mira, y luego hacia el túnel por el que acaban de irse sus dos compañeros, luego vuelve a mirarme y a poner los ojos en blanco con irritación. Mira al suelo unos segundos con las manos en sus bolsillos, al levantar la mirada, solo la enfoca en mí, serio, pero tranquilo.