El secreto final

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Corrí hacia ella y la abracé. Se encontraba acostada en una cama, pero eso no fue lo que más me impresionó, sino que tenía una prominente barriga.

-Spencer - ella lloraba - me secuestraron en el supermercado, no pude hacer nada, dios sabe que luché.

-Tranquila, mi amor. Lo importante es que estás aquí. Yo pensé que me habías dejado.

- No, claro que no, jamás te haría eso. - le sequé las lágrimas y toqué su estómago.

- Es tuyo, el día que me secuestraron lo supe, iba a ir a decírtelo a la oficina. Pero ellos llegaron antes.

- No puede ser - Ahora quien lloraba era yo - Voy a ser papá.

Imagina con Spencer ReidDonde viven las historias. Descúbrelo ahora