Imagina con Spencer Reid

Embarazo final

Recordé la vez que lo conocí, en una cafetería, yo llevaba demasiados libros encima y me tropecé botándole todo su café encima. Le invité otro para tratar de recompensarlo, y desde ese día nos vimos cada mañana a la misma hora, reíamos y noa contábamos cosas de la vida cotidiana, yo estaba haciendo un doctorado en cirugía general y él ya tenía más de cuatro doctorados. Al año de habernos conocidos comenzamos una relación y nunca había sido tan feliz hasta que lo conocí.

Gritaba del dolor, y pujaba cada vez que me decían que lo hiciera. Estaba preocupada por Spencer, sólo esperaba que estuviera bien para disfrutar a nuestro bebé, el que tanto habíamos deseado. Él sería un grandioso padre.

-Vamos, puja una última vez, ya le veo la cabeza - me decía la doctora, quien por cierto era mi mejor amiga, Meghan. - Eres una guerrera, amiga - me decía. Escuché el llanto de mi bebé y me relajé.

- Es un niño - Mi niño, mi hermoso niño. Me lo dieron y lo besé con toda suavidad y amor. Era precioso, era lo más lindo de mi vida y deseaba que mi esposo estuviera aquí para disfrutarlo.
Me quitaron al niño para arroparlo y todo en mi vista se volvió negro...

-¿Por qué no despierta? - escuchaba una voz a lo lejos. De a poco fui abriendo los ojos y miré a mi alrededor. Spencer estaba allí, silla de ruedas. Mi alma volvió a mi cuerpo. Y comencé a llorar.

- Estás vivo - se paró de la silla con cuidado y me abrazó.

-Te amo demasiado y no te dejaría a ti ni a nuestro niño.

- Es hermoso. - García tenía cargado a mi hijo en sus brazos y me lo pasó.

- Gracias - me dijo él

-¿Por qué?

- Por hacerme tan feliz - me besó

-¿Cómo lo llamarán? - con Spencer lo conversamos, pero no habíamos llegado a un acuerdo, aunque yo sabía como quería que se llamara.

- Jason Gideon Reid Edwards