Imagina con Spencer Reid

La Marina parte 4

Dos años después...

Hacíamos el amor como la primera vez, no importaba cuánto tiempo pasara, nos seguíamos amando como la primera vez.

- ¿Y si tenemos un hijo? - soltó Spencer. Yo me quedé en shock si saber qué contestar - nos amamos, queremos compartir nuestra vida juntos. Llevamos dos años de relación y te amo más que a nada.

- Y yo a ti, no sabes cuánto te amo. Quiero tener 10 hijos contigo. Por Dios, serían unos pequeños geniesillos.

- O pequeñas combatientes

- También - sonreí, no podía creer lo feliz que era.

- ¿Eso quiere decir que tendremos un hijo? - preguntó totalmente emocionado.

- Eso quiere decir que nos pondremos en campaña hoy mismo para tener un mini Spencer.

- O una mini Agatha.

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Nos encontrábamos a mitad de un caso que nos había costado muchísimo.
Todos hablábamos del caso en la sala de la comisaría. Mi celular sonó de repente y salí a contestarlo

- Magarret

- Agatha, cariño - mi madre me llamaba, aunque su voz sonaba bastante preocupada.

- ¿Qué pasa mamá?

- Tu padre- sabía que estaba llorando en ese momento - lo secuestraron rebeldes en Siria.

-¿Qué? - no podía ser cierto, no aguantaría perder a otro ser amado.

- Están reclutando para ir en busca de él y los otros secuestrados.

- Mamá, no te preocupes. En unas horas estoy allá, que me esperen, voy a reclutarme.

Entré a la sala y todos me miraron, no podía decir nada, pero mi cara lo mostraba todo. Spencer corrió hacia mí y lo abracé.

- Me tengo que ir - le dije abrazándolo aún

-¿Por qué? - estaba preocupado.

- A mi padre lo secuestraron. Están reclutando personas para encontrarlos.

- Nosotros podemos ayudar - Dijo Morgan.

- No lo creo, chicos, pero gracias. Fue secuestrado en Siria. Me están esperando en Washington con el cuartel de reclutamiento.

- Eso es muy peligroso - dijo JJ. Ni quería que Spencer se preocupara.

- Es el trabajo que elegí. Sé hacerlo, sé lo que conlleva - le tomé la mano a Spencer - pero es mi padre quien está en peligro.

Me despedí de todos y salí con Spencer del lugar. Él me llevaría al aeropuerto.

- Tranquilo, estaré bien.

- No te quiero perder - sabía que tenía miedo, yo también lo tendría si fuera él el que tuviera que ir a Siria.

- No lo harás. Cuando vuelva de rescatar a mi padre. Tendremos nuestra familia, amor. Nis casaremos si eso quieres. No voy a perder ningún momento de felicidad contigo.

- Te amo como loco - nos besamos. Yo no quería morir y perderme toda una vida con él.