El Rechazo De Una Estrella. (PAUSADA)

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Arian.

No puedo mover ni un dedo sin que todo mi cuerpo se llene de un dolor agonizante. Estoy hecha polvo, la última fuerzas que me quedaban las utilice para luchar con Marian y vaya que las utilice muy bien yo misma me sorprendí de mi triunfo, pero eso quedo en segundo plano cuando ella me ataco por la espalda. Eso fue muy bajo hasta para ella, aunque no es la primera vez que lo hace fue penoso. Ahora la mordida en mi hombro logro que todo el dolor que pensé haber logrado dejar atrás, volviera con mas fuerza.

Ya hasta me duele respirar.

— Pero que te han hecho. — una voz triste me hace despegar los ojos del cielo.

Una melena roja, unos ojos verdes que me miraban con atención fue lo que me encontré al intentar mirar a mi derecha. Patricia. Pensé.

Patricia o mejor conocida como la "indestructible" en la escuela, es la hija del delta del Alpha Bren ella solía ir al instituto el año pasado pero tuvo un accidente con unos cazadores que le causo lesiones grabes en una de sus piernas como no podía dar mas de veinte pasos sin terminar en el piso retorciéndose de dolor  su padre la obligo a estudiar en casa. Ella era una de las pocas personas que no se metían conmigo pero tampoco interfería, patricias logro ver en muchas ocasiones — claro que antes de dejar la escuela — como Elliot y los demás me maltrataban, siempre pasaba de largo no sin antes mirarme con pena.

No estoy enojada con ella por no defenderme, ella no tenia por que meterse en asuntos que conciernen a mi persona, ni mucho menos importarle lo que me pasara. No somos amigas, ni siquiera conocidas tampoco estoy segura de que sepa mi nombre. Pero a decir verdad nunca perdí la esperanza que en alguno de esos momentos en donde ella pasara alado de Elliot lo detuviera con unos de sus astutos comentarios que suelen caracterizarla.

Eso nunca paso.

— P-a-atrici-a-a.

— Shhh no hables, no hagas esfuerzo. — puso un dedo en mis labios mientras acariciaba mi desastroso pelo.

Una fuerte estruendo de escuchó a lo lejos. Ella miro hacia atrás con preocupación.

— ¿Q-q-ue f-u-ue e-eso? — me miro.

Ahora una explosión se escucho. ¿Pero que esta pasando?

— Te llevare a un lugar seguro Arian. — fue lo único que dijo. — Intenta levantarte.

Hice lo que me ordeno. Intente de verdad que intente levantarme pero esta vez era inútil mis extremidades parecían no querer obedecer las ordenes que le he dado. Mis músculos estaban adormecidos por tanto dolor.

— No p-p-uedo — mi voz salio ronca.

— Vamos Arian solo ayudame un poco — suplico con desesperación.

¿Por se preocupa por mi?

Le das lastima

No es cierto.

Solo mira sus ojos Arian, mira la excreción que tiene, es lastima al cien por ciento.

La mire a a sus imponente ojos verdes con atención. Eran hermosos, el verde de sus ojos era como el verde de los bosque de la montaña tan puros y llenos de vida, pero en ellos había algo mas algo que casi pasaba por desapercibido ante mis ojos un destello, un destello que me era demasiado familiar. Y ahí lo vi, con tanta claridad que me dolió mas que los golpes que llevaba encima. Lastima. Ella no me ayudaba por que le importara o se preocupara de mi ella solo lo hacia por lastima. Como cuando le das de comer a un cachorro en la calle que esta hasta los huesos.  Areen tenia razón ella me tenia lastima, la chica ala cual yo le tenia un cierto cariño enfermizo solo por que no me molestaba como los demás me veía con lastima. Me dolió en lo mas profundo de mi ser. Me hizo sentir por primera vez en mi vida vergüenza de mi cuerpo, de mi débil estado, de mi vida.