F

47 7 0
                                    

Cuando nos revolcamos aislándonos del aire,
siento que el viento se encuentra en otro tiempo y época.
Me invoca,
me matan las acacias.
Se recoloca el mundo y mi mente también.

Miro retrospectivamente a tus diecisiete
Y me abrazo a los dieciocho.
Adelante, vierte tu pétalo de escape.
Acariciándote en el segundo de tu cuerpo.

Amenazas con aislar a los miedos,
con comerte las obsesiones, parar camerinos, comprar ilusiones.

Tú que siempre quisiste mi bien,
Mi eterna paciencia,
la Paz que te mata,
los labios rotos y las palabras aplastadas.
Vuelve bendita herida curada.

Moi-même ©️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora