Es solo el fervor de la naturaleza inconexa.
Mis instintos me dirigen hacia el averno y ruedo sobre la baraja de satán.
Como un cocainómano buscando mercancía, me retuerzo y entro a ese antro.
Su cabello ha cambiado, las canas ciñen su rostro y su piel se retuerce en purpurina.
Me mira, le entrego el billete y corro entre arrepentimientos.
Subo y mi piel se eriza, enfado y mal olor.
Que vida ésta en la que tengo que sobrevolar la agonía y atarme a la desgana.
A la de tres me suelto, grito
Y lo único que hago es amarrarme aún más.
Menuda mierda.
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Moi-même ©️
PoetryVolamos libres dentro de una botella de cristal Llena de nuestro amor contaminado por la soledad. (Todos los derechos reservados a la propietaria de esta historia ©️)