2:22

214 21 2
                                    

Siempre observo a la gente bajar del metro esperando ver una sonrisa que me afirme que no todo está perdido o simplemente a un amigo que me sostenga como tú lo hacías, pero no hay nada ni nadie, solo vacío.

Vacío como el que has dejado en aquel puente donde por primera vez me enseñaste a volar y me dijiste que no todos los pájaros emprenden el vuelo, que también estaba yo, con mis alas de metal y que solo debía aprenderlas a usar.

También sabías que yo no era pequeña pero que quizás tú eras demasiado grande para mí, demasiado bueno e infinito para este corazón ilícito.

Y siento si en algún momento herí tus sentimientos o te hice sentir el hombre más inmenso, pero lo hice para creer que así dejaría de vivir a todas horas la adrenalina de esos viajes en coche o de las noches de derroche.
Pero simplemente no dejé de hacerlo y me enamoré cada vez más de tu perfecta locura y de tus ganas de perder la cordura (conmigo, claro).

Y ahora ya sabes que no hay nada ni dentro ni fuera de este corazón, que lo único que hay son palabras sin sentido y mi cabeza repitiendo tu nombre al unísono de mi corazón haciéndome sentir asfixio.

Espero que algún día escuchando de nuevo a los Guns puedas recordarme como la chica que conociste en aquel bar y de la que te enamoraste sin cesar.

Te quise, te quiero y te querré.
Lady Madrid.

Moi-même ©️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora