sɪᴇᴍᴘʀᴇ ᴀ ᴛᴜ ʟᴀᴅᴏ •ɪɴ ᴀ ʜᴇᴀʀᴛʙᴇᴀᴛ• [BORRADOR]

Quinta víctima [Parte 1]

SHERWIN

─¿Podrías ir más lento, Jonh? Si sigues así, mañana no podré caminar.

─Amor, solo faltan unas cuadras más, no te canses.

Estábamos comprando unas cuantas  cosas para la casa, hasta que nos dimos cuenta que teníamos hambre, así que dejamos las cosas, ya compradas, en recepción, ya que no íbamos a ir cargando todo eso al restaurante, si hubiese sido así, seguro que mis piernas ya hubieran estado terriblemente destrozadas. Estaba exhausto, Jonathan me miró algo preocupado. Él siempre se las ideaba para hacerme sonreír y esta no fue una excepción.

─Súbete allí.

Era un lugar un poco alto pero al final lo logré.

─Súbete.

─¿Qué? Pero Jonh tú también debes estar cansado y conmigo pues... te vas a cansar el doble.

─¡No! ¡No! Estoy bien, vamos, será divertido.

Y eso fue lo que hice, con temor, pero lo hice, mis brazos estaban rodeando su cuello, y sí, tenía razón era divertido, me sentía más alto, mis piernas prácticamente rodeaban su cintura, no pude evitar sonreír en ese momento.

─¿Ves? Si resultó bien, además no falta mucho.

─Gracias

─Aún no llegamos, Sher, pero, de nada.

Cuando llegamos Jonathan estaba algo agitado, pero no dejaba de mostrarme una sonrisa, me sentí algo culpable, pero él insistía en dejar eso de lado.

─Concentrémonos ahora en la comida ¿No?

─Como tú digas... Espera ¿Dazzler's? No debería sorprenderme.

─¡Es el mejor restaurante del mundo! Sabes que acá la comida es deliciosa.

Yo me senté en la primera mesa que estaba vacía, porque si no me apresuraba seguro nos ganaban asiento. Era un lugar muy decorado, el señor Lerman había sido el causante de esto, él había trasladado su famoso restaurante al centro de la ciudad, haciendo que su ganancia aumente de forma rápida.

Mientras comíamos me pude dar cuenta  que Jonathan estaba nervioso, estaba sudando. Sabía que algo le preocupaba por eso decidí preguntar:

─¿Pasa algo, amor?

─No nada, solo come, Sher, no te preocupes.

Me pareció muy extraño, ya que después de eso no dejaba de ver la hora, pareciera que estaba contando cada minuto que pasaba, hasta que hubo un momento que se paró y tomó su celular.

─Bebé, iré al baño ¿Me esperas?

─Por supuesto, Jonh, solo no te demores mucho.

Jonathan no parecía nada feliz, fue todo serio a los "servicios higiénicos", o al menos eso creía, lamentablemente él estaba en un gran problema.