sɪᴇᴍᴘʀᴇ ᴀ ᴛᴜ ʟᴀᴅᴏ •ɪɴ ᴀ ʜᴇᴀʀᴛʙᴇᴀᴛ• [BORRADOR]

Jonathan, el chico celoso

SHERWIN

—Ni se te ocurra decir una palabra más.

—Pero...

—No.

—Por favor, Sherwin.

Simplemente no podía creeerlo. Eddy estaba aquí y recordarlo solo hacía que mi mente fuera un completo mar de emociones. Muy a fondo, yo aún lo extrañaba y me alegraba que estuviera aquí otra vez. Pero la frustación que sentía era más fuerte que cualquier otro sentimiento.

—Sherwin, en serio lo lamento mucho. Estuve mal, lo sé...

—Lo siento, Eddy, será mejor que te vayas, yo... no tengo ganas de hablar contigo.

—¡Oye, Sherwin! adivina me dejaron salir de la sala de detención y...

Y para completar esta desastrosa escena, Jonathan tenía que aparecer en ese instante... Esperen. ¿Traía unos pastelillos de chocolate? Al diablo todo, muero de hambre.

—Ehh... ¿Qué está pasando aquí?

—¡Ah, Jonathan! Verás, choqué con un... compañero que conocía antes, se acaba de instalar de nuevo a la escuela.

—¿Compañero? ¡¿Creí que éramos mejores amigos?!

—Pues, ya no lo somos.

—¿Ya no sientes lo mismo por mí?

Y hubiera deseado que no lo dijera, era obvio a lo que se refería y Jonathan no iba a tardar en entenderlo ¡No quería que supiera sobre esto!

—¿Él es Eddy Patterson?

—¡Sí! ¡Así es! ¿Qué quieres conmigo?

—He escuchado mucho de ti.

¿Cómo?¿Jonathan ya sabía sobre esto? Nunca lo había mencionado. ¿Quién se le había contado?

Y si ya lo sabía. ¿Por qué no se alejo de mí?

—¿Ah sí? Entonces habrás escuchado que no me gusta que me interrumpan, si me disculpas te pido que te retires y nos dejes solos.

—Solo escuché que eres un patán y que le arruinaste la vida a Sherwin — ¡Auch! No quería escucharlo de la boca de Jonathan — ¿Has vuelto solo para fastidiarlo?

—No es de tu incumbencia. Lárgate de aquí.

—No lo haré.

Quería alejarme de esto, pero dejar a Jonathan aquí solo... no se acercaba ni un poco a ser una buena idea. Tomé uno de los pasillos que él llevaba en su mano y le hice una señal para que me siguiera.

—¡Espera! Sherwin, aún no he terminado de hablar contigo.

—Yo si lo hice, no quiero seguir aquí.

—Sherwin...

—Eddy, es inútil.

Jonathan al darse cuenta que no iba junto a él, volteó y se encontró con lo peor. Eddy, de sorpresa, me tomó de las dos manos y me besó, no podía evitar mi vergüenza, sucedió tan rápido, que ni me dio tiempo para reaccionar. 

—Tú... — cuando logré zafarme de él no podía siquiera decir algo

—¡El te dijo que no, imbécil!

—¿Jonh?

Y justo cuando creí que esto no podría ser más sorprendente, estaba aquí observando como Jonathan maldecía a Eddy de mil formas diferentes.

—¡Regresate a la cloaca de donde saliste! — él al fin volteó a verme — ¿Estás bien?

—Ahm... ¡Sí! Estoy bien.

Me adelanté un poco comiendo el "muffin" que antes no pude disfrutar, vi la hora en el reloj que traía y para mi suerte todavía podía aprovechar un poco más mi tiempo de descanso.

—Disculpa, no tenías que escuchar todo eso... ¿Jonathan? ¡Maldición, ¿otra vez te has perdido?

Y sí, definitivamente Jonathan no estaba atrás mío.

¿No será que...?

—¡No te entrometas en asuntos que no son tuyos, niño!

—¿Qué dices? ¡Soy mas alto que tú, cara de miarda!

Debí imaginármelo ¿Por qué demonios todos están reunidos aquí? No puedo ver nada. ¡Esto parece un ritual satánico!

—¡¿Qué es lo que está pasando?!

Con tan solo escuchar la voz de la maestra todos los que estaban allí reunidos salieron corriendo como si su vida dependiera de ello, pero parece que Jonathan y Eddy seguían sin escucharla porque seguían peleando como si nada.

—¿Me podrían decir por qué pelean, jovencitos?

—Él empezó, yo no le hice nada, ni siquiera lo conozco, solo estaba conversando con alguien y él apareció.

—Patterson, acabas de instalarte en la escuela ¿y ya estás trayendo problemas?

—Pero yo no fui.

—Lo siento, pero se llevarán un reporte a sus casas, por fomentar la violencia.

—¿Qué? Pero yo no hice nada.

Y otra vez Jonathan tendrá que pagar por mi culpa. Me siento peor ahora, y lo peor de todo es que no puedo hacer nada al respecto. Cuando la maestra se fue, me acerqué a Jonathan y al verlo un poco molesto, decidí que lo mejor era irme y dejarlo a solas por un momento. Como estaba a punto de acabar el receso me dirigí a mi casillero y tomé las cosas que necesitaba.

—¿Viste lo que pasó en el pasillo siete? Jonathan y un chico se estaban peleando.

—¿No conoces a Eddy? Él era el otro chico. ¿No crees que son muy apuestos?

Y como si fuera una noticia de otro mundo empezó a esparcirse por toda la escuela, ahora nadie hablaba de las aturdidas clases,el tema importante ahora era la "pelea de los chicos nuevos", bueno aunque Eddy no era alguien nuevo, pero como algunos no lo conocían debieron tomarlo así supongo.

—Jonathan, acaso eres idiota ¿o que? No vas ni un mes aquí y ¿ya fomentaste pelea?

—¡Él es el idiota del que me contó Marge! ¡Es Eddy Patterson, Javier! ¿Qué querías que haga?

—No lo sé, tal vez respirar hondo e irte de ahí, es lo mejor que hubieses hecho.

—¿Irme? Ese tipo lo besó, no me iba a quedar con los brazos cruzados, ese imbécil se lo merecía.

—¡Vaya! ¿No me digas que te dio la enfermedad de "maniático celoso"?

—No, Javier, ese chico en serio es insoportable. Y yo que pensé que Margue exageraba.

—Sí, claro, oye, tus celos me están dando hambre, ¿tienes algo de comer?

—¿Otra vez quieres dinero? ¡Te invite un paquete de galletas en la mañana!

Bueno... al menos no está molesto del todo, eso creo. El chico de allí sí que lo calmó por completo, con gritos, pero lo hizo.

—Oye, ¿Esa no fue la campana?

—¡Camina! No nos dejaran entrar si vas a esos pasos.

¡Oh cierto! Yo si no puedo llegar tarde, no pienso reprobar en conducta.

—¿A dónde vas, Jonathan? El salón de Lengua es por acá.

—¿No era por la derecha?

—¡Jonathan, hasta la orientación de un mono es mejor que la tuya!