sɪᴇᴍᴘʀᴇ ᴀ ᴛᴜ ʟᴀᴅᴏ •ɪɴ ᴀ ʜᴇᴀʀᴛʙᴇᴀᴛ• [BORRADOR]

Moretones y más moretones

Sherwin siempre ha sido un chico muy distraído, tiene un mal hábito de dejar las cosas siempre para el final... como ahora por ejemplo.

—¡Maldición! No me acuerdo en que sala era.

Se había confiado demasiado, pero el tiempo le había fallado, quedaba poco para entrar otra vez a clases y aún no encontraba el lugar en donde debía recoger sus exámenes.

—¿Sala 21? Podría jurar que era en la 28 — Sherwin con los ojos entrecerrados veía el cartel que estaba en la perilla

Estaba con la hora así que no tuvo otra opción que confiar en lo que decía ese cartel. Ingresó rápidamente a aquella sala y al no ver nada que le diera señales de lo que buscaba, se inquietó.

—Trajiste lo que te pedí ¿no es así?

—Sí, ya está todo listo

—Fátima, él ya está por entrar ¿Cuánto más vas a-?

—Espérate, idiota.

No estaba complemente seguro de girar la perilla, pero al final lo hizo. Ya adentro, movió su cabeza para todas las direcciones, no había nadie, la mesa estaba vacía y sus exámenes no se encontraban allí. 

—Si ese maldito de Alex me jugó otra broma me las va a-

—¿Pagar?

Sherwin volteó al escuchar eso, estaba a punto de contestarle; sin embargo, al darse cuenta que no se encontraba solo, calló y retrocedió unos pasos.

—¿Buscabas esto? ¡Obtuviste una gran calificación, Sherwin! —  Alex ya no parecía estar consciente de lo que hacía, había cambiado tanto...
ahora sus ojos parecían transmitir algo más fuerte que la aversión — Es una pena que ya no lo vuelvas a ver.

Y así mientras los pedacitos de la pilas de papel que sostenía Alex caían al suelo, Fátima intervino acercándose con una sonrisa.

—Lástima que Jonathan no estará aquí para ver esto... ¡Valentina, ya sabes que hacer! Terminemos esto de una vez por todas.

—¿Qué...?

Sherwin estaba atónito, apenas pudo esquivar el primer agarre de Valentina, pero el hecho de ponerse a pensar de lo que debía hacer hizo que se distrajera y terminara atrapado.

—No te resistas, Sherwin, será en vano — la chica le había dejado completamente expuesto e inmovilizado en un par de segundos — No te preocupes solo será un rato.

—¡Suéltame! ¡Valentina, maldita sea, suéltame! ¡¿Qué me van hacer?! ¡Ni crean que se van a salir con la suya!

—Alex, cállalo ahora, va a llamar la atención.

Alex Garritz chasqueó de fastidio al escuchar el tono de su compañera y sacó de su bolsilo un paño de color blanco, usando esto a su favor hizo que los gritos de Sherwin ahora sean inaudibles.

—Bien, ya podemos empezar... No te preocupes, Sher, dolerá menos de lo que te esperas.

—Trajiste las tijeras, ¿no, Brunella?

Sherwin luchaba para poder hablar, se había mordió el labio por tanto forzar al paño que le cubría; demoró unos cuantos minutos, pero había conseguido lo que quería: desaflojarlo por completo. Antes de que ellos se diesen cuenta de esto, él pensó en como librarse de la chica que le retenía con fuerza.