sɪᴇᴍᴘʀᴇ ᴀ ᴛᴜ ʟᴀᴅᴏ •ɪɴ ᴀ ʜᴇᴀʀᴛʙᴇᴀᴛ• [BORRADOR]

Un día ¿bueno?

SHERWIN

—¿Qué hora es?

Por inercia volteé a ver el reloj digital que se encontraba al costado mío y como yo aún seguía medio "zombie" lo pase de largo y me volví a dormir. Pero cinco minutos después mandé mi sueño al diablo al saber que esta vez llegaría tarde a clases. Había faltado como una semana y regresar luego de ese tiempo y encima llegar tarde no iba a ser algo tan agradable para los profesores ¡No sería nada agradable!

—¡Faltan cuarenta minutos para entrar a clases!

—¡Ahh! ¡Yo no robé el auto!

—¿Qué?

Al ver que Jonathan aún estaba entre la desastroza realidad y el sueño, abrí las cortinas de la habitación y dejé que el sol iluminará todo el lugar.

—¡Las cortinas no, Sherwin!

—¿Qué? Jonathan ya es hora de ir a la escuela, me van a regañar por llegar tarde.

Jonathan como aún seguía medio dormido me empezó hablar en español, apenas podía entender algunas cosas que ni siquiera podía encontrarle ni una lógica.

—¿Jonathan? —miré nuevamente el reloj, ya estaba a punto de entrar en desesperación al saber que si no me apuraba llegaría demasiado tarde — vamos a llegar...

—¡La escuela!

Él de la nada brincó de su cama con sus ojos bien abiertos, me miró desconcertado, supongo que no recordó que me había quedado aquí, pero luego vi que sonrió y se dirigió a su escritorio.

—Será mejor que te alistes, Sher, si no salimos en diez minutos definitivamente nos cerrarán las puertas.

Eso fue lo que hice, como las cosas que necesitaba no se encontraban aquí, me vi obligado a regresar a mi casa a ponerme el uniforme y alistar mi mochila.

Antes de salir me detuve en la cocina, me preparé un sándwich y lavé una manzana para comerla en el camino. Aunque cuando vi la caja de cereal encima del refrigerador y la botella de yogurt adentro me entró mucha hambre pero mejor decidí salir rápido de la casa antes de que mi insistente estómago me haga llegar tarde.

—Oye, por casualidad ¿tendrás más de esas? me muero de hambre, traje esta vez un emparedado pero lo guardaré hasta el primer receso.

—Ah, toma esta, no importa.

—Gracias... en serio no sabes cuanto me gustan las manzanas.

—Con la boca llena no se habla —reí —se nota que te gusta esa manzana, señor aficionado, no era necesario que me lo digas.

—Sherwin... —me miró con un poco de curiosidad cuando pasó su comida— Ehmm...quería preguntarte... Quizás esto te parezca incómodo, pero... ¿A ti te gusta a alguien?

¿Qué? ¿Por qué esa pregunta tan de repente?

—Ahmm... y-yo p-pues. No ¿Por qué lo preguntas?

—Solo digo.

—Bueno, ¿y que me dices de ti?¿A ti te gusta a alguien?

—No estoy seguro. Es algo complicado.

—¿«Complicado»? ¿A que te refieres?

—Es que es algo "diferente", pero como te dije no estoy seguro.

—¿Cómo se llama?

—Ahmm... No lo sé. No sé su nombre pero es muy lindo, digo muy linda ¡muy linda!