Los dos se sentaron en la cama, con cierta distancia. Chris aun no quería estar tan cerca de el. 

— ¿En realidad eres nuestro padre? ¿Como se que no cubres a otro hombre? Hay mas de nuestra especie. — hablo Chris 

— Pero solo uno amo a tu madre. 

Chris no pudo evitar hacer una pequeña sonrisa al escuchar eso. 

— Chris, lamento tanto que te hayas enterado de esa forma. Desconozco cual sea, pero seguramente no fue buena. Si yo nunca me hubiera separado de tu madre, creo que no estarias aqui en este momento. Todo esto se hizo solamente por ustedes. Por mi parte, lo hice por tu madre, pero al saber de ustedes, entendi que no era solamente por ella. Tambien se trataba de la vida de mis hijos. Se por lo que pasas, pero no llegue para despues irme, no los voy a dejar, nunca. Nunca dejaria a mis creaciones mas esplendidas, estoy agradecido con tu madre por haberme permitido este honor; ser padre, sentir amor paternal, algo de la naturaleza humana. 

— Pero habian otras opciones, podian haberse hecho pasar por muertos, asi como seguramente lo hizo mama. Por algo seguimos vivos. — Chris se levanto exaltado y camino por la habitacion

— No es tan facil, Chris, no sabes las clases de personas con que nos hemos topado. Piensan que ustedes son un peligro para la humanidad. Mis genes no son los mas sanos, puedes sentir deseos de asesinar mas grandes que los mios. Pero puedes controlarlos, con el tiempo lo haras. 

— ¿En serio lo crees? ¿Realmente crees que puedo controlarme? Pienso que soy solamente yo, mis hermanos son calmados.

Slenderman se levanto  y lo tomo por los hombros, uniendo sus miradas. 

— Escúchame, se por la batalla que estas pasando, yo también la viví pero logre controlarme. Se lo que es sentirse solo, Chris, sentir como el mundo esta en tu contra. No hay nada que el amor no puede curar, y no solamente hablo del amor que puedes recibir por tu pareja, también del amor de la familia, de los amigos, el cariño y apoyo que te dan. Así logre salir adelante, recibí apoyo de gente igual que yo, atormentados por su pasado, pero de algún modo, nos mantenemos vivos unos a los otros. 

— He hecho cosas horribles... — Chris comenzo a sollozar 

— Y no es tu culpa... — susurro — No eres tu cuando haces cosas horribles, es el deseo maligno que te consume, pero eso lo resolveremos, ¿ok?

— Ya he asesinado una vez, no quiero hacerlo mas.

— ¿Ya tuviste a tu primera victima?

— ¿Es un logro? 

— Tarde o temprano, lo ibas a cometer. Pero no, no es un logro, hablaremos de esto luego, ¿ok? No puedes devolverle la vida a tu victima, lamentablemente. Ahora solo te queda rezar por tu alma.


(...)

Una mujer joven caminaba por las avenidas oscuras de la ciudad, escuchaba cada ladrido de perro y los sonidos de los carros, eran sus únicos acompañantes. Miraba a todos lados, con miedo que algo le pasara. 

Se aferraba a su bolso como nunca. Paso por una licorería donde había un par de hombres y mujeres, sentía las miradas en ella pero siguió caminando, no quiso ni saber que le miraban. 

Llegando casi a un callejon, su teléfono sonó, era su novio. Contesto y escucho la voz preocupada de su pareja, preguntando donde estaba.

— Amor, ya casi llego, tranquilo. — y corto la llamada unos segundos después. 

Escucho un gemido de perro, en la oscuridad del callejon. Ignoro la primera vez, pero volvio a escucharlo casi dejandolo atras. Amaba los animales, y un quejido asi solo significaria una cosa para la muchacha; algo le pasaba al animal. 

Sangre asesina. ||3ra temporada||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora