"Porque solo tenemos un amor verdadero en toda nuestra vida. Y para mi, ese amor eres tú".
Segunda Parte de "The Howl Of A Lone Wolf"
...
Historia de amor gay.
Si es una persona homofóbica,
favor de no leer la historia
y evitarse problemas.
Hoy era el día, hoy iríamos al rescate de mi hermano menor Adriel, hoy definitivamente acabaríamos con el clan Brujah.
-¿Todo listo? -oí a Aris preguntarle a Tobías y Mary-. -Si, ya es hora de irnos -¿Dónde está West? -pregunté-. -Aquí estoy -mi hermano caminó hacia mí-. Vamos por esos bastardos
Asentí con la cabeza y todos nos preparamos para partir, el camino fue rápido ya que por nuestra súper velocidad logramos llegar en minutos, indiqué a todos que nos separemos en tres grupos, el mío era el grupo líder por lo cual tomamos acceso a la mansión por la puerta principal, varios de los novatos golpearon la gran puerta de entrada hasta que la hicieron caer, del otro lado nos esperaban algunos vampiros montando guardia, entonces Aris, Tobías, Mary, West y yo nos hicimos cargo rápidamente ingresando a la mansión.
-Vamos, es por aquí -el brujo nos indicó haciéndonos entrar a un gran salón que pudimos reconocer de inmediato-.
Miré con furia el gran altar que se alzaba prominente en la parte final del salón, ahí se hallaba una especie de trono donde Magnus se encontraba sentado y junto a el estaban la bruja Leblanc y...Klaus.
-Gracias por traerlos aquí, hijo -la mujer habló lanzándonos una sonrisa burlona-. -Es una trampa -Aris susurró-. ¡Salgan de aquí!
Mi clan intentó escapar pero en la puerta se hallaba Castiel mirándonos con sus brillantes ojos violetas mientras creaba una especie de campo de fuerza dejándonos encerrados en él.
-Castiel -West lo miró a los ojos-. Hermano -Lo siento tanto -susurró y cerró los ojos tratando de ignorarnos-. -Esto se está tornando aburrido -dijo la bruja-. Quiero divertirme un poco
Y en un chasquido el resto de mi equipo explotó como si les hubieran lanzado una granada, Tobías hizo una mueca de asco mientras trataba de sacar un pedazo del brazo de Mary que había caído en su hombro, yo me limpié el rostro que fue llenado de la sangre de mis compañeros y miré a la bruja con furia.
-¿Por qué demonios hacen esto? -West susurró pero era obvio que todos le oímos-. -Hijo mío -sonrió la mujer-. Por fin nos vemos -Tú no eres mi madre -gruñó-.
La mujer rio y chasqueó los dedos nuevamente haciendo que West saliera del campo de fuerza y apareciera junto a ella, él trató de alejarse pero otros vampiros lo tomaron con fuerza para que no pudiera escaparse.
-Llévenlo a mi habitación -la bruja habló y tocando la frente de mi hermano, lo puso a dormir-. Ahora
Los vampiros se llevaron a mi hermano y yo comencé a sentirme una completa mierda, ahora también me alejaron de West, necesitaba salir de este embrollo.
-¿Qué hacemos con ellos? -Béatrice miró a Magnus-. -Mátenlos -¡No! -el grito de Klaus detuvo todo movimiento-. Déjenlos vivir y mándenlos a los calabozos -susurró-. Yo quiero encargarme de ellos personalmente -y sus hermosos ojos miraron los míos-.
Un chasquido y todo se volvió oscuro.
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