Only One ©

C U A T R O

Gael despertó muy temprano por la mañana, alistó sus cosas para el instituto y se preparó mentalmente para el momento en el cual se iba a cruzar con su ex novia, bueno futura ex novia, porque si, Gael estuvo pensándolo bien toda la noche y había tomado la gran decisión de terminar con Allison para poder ser feliz junto a su mate, del cual aún no sabía su nombre, ni nada acerca de él.

-Hola Gael –saludó Edward abrazando a su primo por los hombros-. ¿Qué tal? Papá me comentó que tío Jack ya regresó a la ciudad

-Si –asintió el pelinegro-. Volvió ayer por la tarde –miró por unos segundos su teléfono y suspirando habló-. Hoy en el receso necesito que todos vayan a la parte trasera de la escuela

-¿A nuestro "escondite secreto"? –Frunció el ceño-. ¿Para que? Crei que solo nos reuníamos ahí a hablar sobre temas, ya sabes, sobrenaturales

-Si, y es de eso de lo que quiero hablarles –lo miro seriamente-. Avisale al resto, adiós

Se despidió de su primo rápidamente y camino a paso firme hacia su primera clase, entro al salón sintiendo una pesada mirada sobre el, no quería girarse pues sabia que aquellos penetrantes ojos le pertenecían a aquella chica que una vez juro amar.

-Buenos días alumnos –ingreso la maestra al aula-. Antes de comenzar con la clase quisiera presentarles a su nuevo compañero, Aris Lestrange

Un rubio alto y de buen cuerpo ingresó al salón con pasos lentos y silenciosos, parecía que caminara en cámara lenta como para darle mayor suspenso a su entrada, Gael rodo los ojos y trato de seguir jugando con su celular mientras el chico nuevo se presentaba.

-Hola, soy Aris y espero llevarme bien con todos –lanzo una sonrisa que hizo a más de una y uno suspirar-.

-Bueno Aris, puedes sentarte en aquel asiento vacio –señalo la silla junto a Gael-.

El rubio camino hacia la mesa y se sentó bajo la atenta mirada del resto del salón, un chico con aquella belleza era inevitable no mirarlo. La clase continuo y Gael juraba que aquel chico nuevo lo miraba como si tratara de adivinar algo sobre el, fruncio el ceño y giro su cabeza bruscamente para fijar la mirada en el rubio.

-¿Necesitas algo?

-¿Yo? –sonrio el chico nuevo-. Nop

Gael apretó sus puños y trato de relajarse cerrando sus ojos e inhalando todo el oxigeno posible que sus pulmones le permitían, la campana que daba aviso al receso sono y el tomo sus cosas rápidamente para alejarse de aquel extraño rubio.

-Hey G –saludó Carl-. ¿Listo para contarnos lo que llevas guardado?

-Si –suspiró-. ¿Están todos? –Miró a sus primos-.

Tara, Carl, Edward y Elliot asintieron y Gael se aseguro de que no haya nadie espiándolos y cuando noto que eran los únicos en esa zona, comenzó.

-He encontrado a mi mate

-¡¿Qué?! –Chilló Carl-. ¡Por fin!

-¡No más Allison! –Gritó Elliot seguido por Edward-.

-Chicos, ¿Pueden callarse? –habló esta vez Tara, mirando con una sonrisa a su primo favorito-. Eso es bueno G, ¿Y quien es la afortunada?

-Él –corrigio en un susurro-.

-¿Qué dices? –Pregunto burlon Edward-.

-Ay no jodan –gruño el mayor-. Son lobos, claramente escucharon que fue lo que dije

-Ya dejalo Gael –rio Elliot-. Sabes como es mi hermano, pero bueno, cuéntanos como es ÉL

-Es hermoso –solto con una sonrisa boba en sus labios-. Tiene unos preciosos ojos verdes, y su cabello se ve tan sedoso y castaño, y su piel –jadeo-. Oh su hermosa piel, tan palida y delicada, es...es hermoso