Yuanfen ☁ Ayato Kirishima

☁ Thirty ☁

Tn despertó de su siesta, notando que estaba sola en la cama. Rápidamente se incorporó, preocupada, pensando que el chico se había ido, pues tampoco estaba la maleta; pero antes de levantarse, la puerta se abrió.

– Haji... –suspiró con alivio.

– Lo siento, no estaba aquí cuando despertaste –sonrió.– Me levanté hace un rato, pero no quise despertarte, así que me encargué de guardar de nuevo mi ropa y fui a la cocina por agua –se acercó a la cama y se sentó junto a la chica.– ¿Dormiste bien?

– Sí –sonrió.– Mucho –rió.

– Bien –rió.– Vamos, tomemos café.

– Sip –sonrió.

[Días después]

– No quiero que vayas –dijo Tn, expresando preocupación.

– Debo ir. Kaneki ya separó los grupos y demás. Vamos, te dejaré en el café con Touka y me iré.

– ...Está bien.

Tras alistarse, ambos se despidieron del pequeño Hachi y salieron del departamento, subiendo al vehículo. Llegaron a :re, donde Tn abrazó con fuerza al rubio antes de bajar del auto.

– Ten cuidado...por favor.

– No te preocupes, estaré bien –sonrió.– Te veré más tarde.

Se besaron. Tn sonrió, aún preocupada, y bajó del vehículo. Hajime tomó aire y comenzó a conducir. Aquel día se llevaba a cabo la misión en el Lab, mientras otro grupo de Cabra se encargaba de los Payasos en algunos distritos, pues Kaneki ya había aclarado sus dudas con el Acto Gran Rueda; a Hajime le tocaba el Lab, junto a Kaneki y, lamentablemente, Ayato.

Tn entró a la cafetería y se acercó a Touka. Las horas pasaron, y ellas terminaron sentadas en la barra bebiendo un café y conversando.

– Así que mi hermano sigue fastidiando –dijo la mayor, tras oír la controversia ocurrida hace días entre ella y Hajime, producto de lo ocurrido con Ayato.

– N-No...Es decir...él no fastidia, sólo...me pidió perdón de nuevo y me pidió que volvieramos.

– ...Y le dijiste que ibas a pensarlo.

– Sí.

– ¿Qué harás?

– No lo sé aún. Hajime es tan dulce y atento, me trata tan bien...pero aún me gusta Ayato, no puedo sacarlo de mi cabeza... –suspiró con frustración.– No sé qué hacer, Touka-chan.

– ...Entiendo. Calma. Primero deberías analizar los pros y contras de salir con cada uno, además...ten en cuenta que Ayato te trató muy mal cuando salían, fue un idiota y te golpeó.

– Lo sé, y lo odio por eso, pero...pero a la vez no.

Tn soltó un quejido y recargó su cabeza sobre la mesa, cubriéndola con sus brazos. Touka rió y sobó su espalda para tranquilizarla.

– Calma. Piensa bien con quién vas a quedarte al final. Esto no puede seguir así, te haces mal a ti misma, y estás dañando también a ellos.

– Lo sé –giró la cabeza para mirarla.– Gracias, Touka-chan.

– Claro –sonrió.

Ese día, la operación en el lab transcurrió con normalidad, a pesar de un par de peleas verbales entre Ayato y Hajime, no hubo mucho problema.
Y al día siguiente, Ogura y su equipo ya estaban operando a Akira. Mientras Kaneki esperaba, Hajime hablaba con Amón, cuando de pronto Ayato interrumpió.