Volviendo a sentir, Camren

Capitulo 11

Omnisciente.

El día siguiente Lauren cumplió con su propia actitud y fue totalmente indiferente con Camila, no le dirigió ni siquiera la mirada y su mundo se encontraba totalmente lejos, a pesar de que Camila quería acercarse a ella luego de haber llorado durante toda la noche, no lo hizo porque sabía que era lo mismo que ella había hecho durante tanto tiempo en los últimos meses, de alguna forma lo merecía pero le dolía y no porque se había dado cuenta de que quizás había estado equivocada sino porque le dolía pensar de Lauren con alguien más, él pensar que quizás su esposa sintiera cosas por otra mujer le afectaba demasiado y la forma que trataba a Barbara, su sonrisa cuando estaba junto a ella le recordaba cuando ellas dos recién se conocían hace unos años atrás. Pero no tenía mucho que reclamarle a Lauren, no cuando ella estaba aún confundida con Matthew por las cosas no cambian de la noche a la mañana, sus sentimientos, su enojo por la muerte de su hijo no era fácil de sanar pero si había sido una gran advertencia en su vida, y las palabras de su madre tomaban todo el sentido, iba a perder a Lauren completamente si seguían de la misma manera, si seguía cerrada ante una idea y dejando que ese hombre entrara a su vida, ella siendo parte de ese juego que él mismo había creado, porque ahora comprendía que no era fácil para Lauren el verla sonreír por alguien, él verla disfrutar con otra persona y cuando estaba con ella era totalmente diferente, comprendía que Lauren tomara la decisión de comenzar con el divorcio para dejar de lastimarse a ella misma ante la situación, pero no quería eso porque ella era su Lauren, su esposa y la mujer con la que se había casado para compartir toda la vida.

No podía perderla, no podía dejar que otra mujer conquistara su corazón alejándola para siempre de su lado, no podía perder más su matrimonio por decisiones incorrectas y quizás era el momento para superar la muerte de su hijo dejando de vivir en el pasado, porque su presente estaba más que un desastre. Si Lauren había llorado un montón de veces por ellas, le había suplicado que lo intentaran por todos los medios posibles dándole todas las herramientas y ella lo había rechazado, era momento de que ella hiciera lo mismo para su esposa, sin importar que quizás ya era muy tarde para tomar esa decisión, pero no podía permitirse perder a su familia, primero por sus hijos y segundo por ella misma porque no imaginaba un futuro sin Lauren a su lado, porque en su interior siempre pensó que en un tiempo más todo iba a cambiar y que Lauren la estaría esperando con los brazos abiertos sin importar todo lo que había pasado durante ese año, pero ese fue su mayor error pensar que después de todo Lauren no se iba a cansar de llevar la vida que llevaban.

Cuando cayó la noche y los niños se quedaron dormidos, la puerta de su habitación se volvió a cerrar demostrando el verdadero estado que ambas se encontraban, Lauren completamente sería salía del baño poniéndose el pijama, es que Camila hace tanto tiempo que no la miraba con ojos de deseo que no se había dado cuenta de lo sexy que estaba su esposa, no sabía cómo ni cuando ella había vuelto a hacer ejercicios porque luego de que sus hijos naciera y el tiempo comenzara a ser limitado Lauren había dejado ese ámbito totalmente a pesar de que no había subido de peso si su masa de músculo había disminuido levemente con los años incluso podría apostar que tenía algo de barriga, pero aún así hace dos años atrás no le importaba en lo absoluto, en más le encantaba porque sentía que Lauren simpatizaba con sus embarazos en los primero tres meses, y también ella agradecía que dar pecho la mantuviera en forma, la gran bendición de comer y no engordar, eso era lo que más Lauren le reclamaba como mujer también, eran sus discusiones infantiles hace dos años atrás, pero ahora no había nada de eso, ni una mínima sonrisa. Soltó un suspiro viendo cómo Lauren se ponía la camiseta del pijama tapando su torso de inmediato para meterse a la cama sin decir absolutamente prendiendo el televisor que colgaba de la pared para meterse a Netflix, fue cuando Camila sintió que era un buen momento para acercarse a ella esa noche, comenzar a recuperar a su mujer, intentarlo de nuevo.