Capitulo 4

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Omnisciente.

La mañana siguiente fue vacía, nadie habló, ni siquiera Un buenos días y Lauren no se acercó en busca de tener un acercamiento con su mujer, luego de la discusión de ayer por la tarde cuando le volvió a recriminar que todo había sido su culpa, su corazón estaba más que adolorido, el ver sus ojos llenos de rabia mirarla sin ni una pizca de amor, era deprimente totalmente, extrañaba tanto a la mujer que amaba, extrañaba sus sonrisas, sus caricias, sus juegos, sus bromas e incluso sus chistes malo que tanta gracia le hacía, extrañaba estar en la cama abrazándose, le encantaba hacerla enojar para luego reconciliarse no como ahora, le gustaba ver su ceño fruncido pero aguantando las ganas de reír cuando ella intentaba obtener su atención otra vez pero absolutamente todo se había perdido y casi era como que no la conocía. Pero más que la discusión y sus gritos del día anterior, algo que se había acostumbrado durante los últimos meses, era su rechazo ante toda sus cercanía, el no tener ni un poco de amor entre ambas, y no en un ámbito sexual porque eso ya era bastante crónico entre ambas, sino solo la cercanía de un beso, un abrazo, el que el día anterior haya corrido la cara para que le diera el beso en la mejilla demostraba que ella ya ni siquiera sentía deseos por ella, solo enojo y odio por lo que sucedido con Luke, Camila despertaba odiándola para lo último hacer antes de dormir era seguir enojada con ella sin tener la culpa de nada, buscando peleas donde no deben haberlas, antes jamás hubieran discutido por el tiempo de los niños en los aparatos electrónicos o por no lavar bien un plato, eran cosas tan banales que ahora eran motivo de gritos y enojo. Ya no sabía que hacer y se estaba cansando demasiado, la idea de la separación había pasado por su mente pero no quería ese camino, no cuando la amaba con toda su alma, no quería destruir todo lo que habían construido porque era algo verdadero, se habían casado para toda la vida no para un par de años y no quería que sus hijos sufrieran más de lo que ya lo habían hecho. No había una solución pero esa era una buena vía para terminar con sus problemas, al menos esos hacían las parejas ahora, era más simple terminar con su matrimonio teniendo menos carga pero ella no pensaba así, ella quería seguir luchando, pero luchaba sola.

-Camila.- Le dijo a su esposa parándose en el lumbar de la puerta observando como la mujer cambiaba la sonrisa de estar tecleando en su celular para poner el rostro serio de inmediato. -¿Vendrás a casa de mis padres o prefieres quedarte aquí?.- le dice en un tono normal, no quería discutir.

-Obviamente iré contigo, quiero estar con mis hijos.- declara la morena sería. -No me gusta estar tanto tiempo sin ellos.- Lauren asintió sin decir nada al escucharla decir "mis" hijos en vez de "nuestros" pero seguir discutiendo ya no quería.

-Te espero abajo.-anuncia para abandonar la habitación por completo, llegó a la cocina donde de las despensas sacó las tres botellas de bebida y dos de jugo para luego ir a refrigerador sacando la carne que había comprado para ese día de parrilla junto a su familia, algo Tan tradicional entre ellos aunque a veces no lo hacían para ir a pasar el día con sus suegros lo cierto es que los Cabellos eran aún más cercano a sus padres que cualquier otros consuegros por lo que su presencia en su casa los días domingo no era de extrañarse y en parte agradecía que fuera así para que sus hijos estuvieran con todos sus abuelos.

Minutos más tarde Camila bajo luciendo hermosa para un día de piscina robándole el aliento completamente, sabiendo que hace un año si eso hubiera pasado su esposa le hubiera sonreído divertida para darse acalorados besos terminando haciendo el amor para luego disponerse a ir, pero ahora solo obtuvo una mirada de desaprobación abriendo la puerta de la casa para salir primero, soltó un largo suspiro para abandonar el lugar, camino hacia su camioneta tomando asiento en el lado del piloto para conducir a la casa de sus padres.

El ambiente siempre era alegre y una vez más sentía la frustración al ver la integración de todas las parejas llenas de amor, cercanía recordándole que ella nunca iba a volver a tener eso con Camila, no por ahora, pero le dolía demasiado y la situación estaba siendo desgarradora para ella. Saco a Olivia de la pequeña piscina porque iban a comer y no era bueno que comiera con el traje de baño mojado, así que envolvió a su pequeña en la toalla para ingresar a la casa de sus padres con Camila detrás junto a Louis de la mano que se quejaba porque quería seguir bañándose en la piscina. Entraron a lo que fue su habitación para escuchar aún más las protestas de Louis pero que Camila cayó de inmediato, cambiaron a los pequeños sin decir nada hasta que el pequeño Louis habló entre toda su inocencia.

Volviendo a sentir, Camren Where stories live. Discover now