Love to hate you [Yoonmin] ©

😳

Era una tarde bastante tranquila en la empresa musical de Jung Hoseok. El joven dueño del lugar llevaba ya quince minutos observando a Jimin en silencio. Le llamaba muchísimo la atención cómo este llevaba un buen tiempo observando a Yoongi, quien había decidido ir allí a escribir algunas canciones. Según él, era en el estudio de su nuevo compañero en donde podía hacer mejor las cosas, y nadie le negó la entrada ni el permiso para usar lo que pudiera necesitar. El muchacho avanzó unos pasos y acercó su cara al oído de Jimin para poder susurrarle algo.

—Tranquilo, estás devorándolo con la mirada.

El menor se sobresaltó y llevó una mano a su pecho, asustado al haber sido atrapado. Lo miró con el ceño fruncido y se cruzó de brazos.

—¡No te burles! ¡Ten más respeto!

—Tú ten más respeto. Yo soy tu mánager.

—Lo siento. Me asustaste.

—¿Sabes? Normalmente las personas se asustan en situaciones como estas cuando no quieren ser descubiertas. Y tú, amigo mío, creo que actuaste así por esa misma razón ¿Quisieras decirme qué está pasando?

Jimin le dio una última mirada a Yoongi. Este se veía más que concentrado escribiendo una de sus canciones. Soltó un suspiro y siguió a Hoseok hasta su oficina. Una vez que llegaron allí, el mayor de los dos cerró la puerta, mientras que el otro se dejó caer sobre uno de los sillones que tenía frente a él.

—Habla —ordenó, y también se sentó.

—Es algo completamente extraño. No vas a creerme.

—No creo que lo sea.

—Creo que le gusto a Yoongi.

Hoseok miró boquiabierto durante largos segundos al joven, para luego pararse e ir hacia una mesita que había en una esquina. Sacó una pequeña botella que contenía alguna bebida alcohólica, la sirvió en un vaso y bebió todo de un trago antes de volver a sentarse.

—Ustedes se odian...

—Sí, bueno... ya arreglamos las cosas entre nosotros. 

—De todas formas, no tiene sentido ¿Cómo puede pasar de odiarte a que le gustes?

—Dicen que del amor al odio hay un solo paso.

—¿Amor? —rió.

—Bueno, aún no.

—¿Aún?

—No lo sé... tal vez —se encogió de hombros.

—De todas formas, creo que no es el único que siente cosas.

Jimin miró a Hoseok con sus ojos bien abiertos, sabiendo al instante que este estaba hablando de él.

—¿¡Crees que me gusta Yoongi?

—¿Qué más podría esperar luego de haberte visto mirándolo de esa forma?