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El álbum ya estaba casi terminado. Jimin estaba oyendo junto a Yoongi la versión (según él) mejorada de la canción del pelirrubio llamada "Tony Montana". El mayor estaba cruzado de brazos, y escuchaba con atención cada partecita, especialmente las del cantante. Quería encontrar algo para criticar, quería encontrar qué decirle, pero le fue imposible. Bufó en cuanto el estudio quedó en silencio.





—¿Y? ¿Qué te pareció?

—No está mal... —asintió levemente con la cabeza.

—Sé que no rapeo como tú, pero hice un pequeño intento, ¿Cómo salió?

—¡Dije que no está mal! —exclamó, poniéndose de pie, y haciendo que la silla con rueditas en la que estaba sentado se deslizara hacia atrás.

—Eso no me dice nada... ¿Y por qué estás tan alterado? Sólo te hice una pregunta.





Yoongi se cruzó de brazos y miró al piso. No quería admitir en voz alta lo que realmente pensaba. Giró su cabeza en dirección a la puerta, y allí pudo ver a Hoseok, quien estaba apoyado junto a la misma en una pared, mirándolos fijamente. El mánager frunció sus cejas y señaló a Jimin con el dedo, tal vez recordándole la charla que habían tenido hacía unos cuantos días. El rapero suspiró y se acercó al otro confundido joven mientras escuchaba la puerta cerrándose, lo cual indicaba que Hoseok se había marchado. Rascó su nuca, incómodo.





—Tenía muchas canciones de este álbum que eran especiales para mí, y esta es una de ellas porque tanto la letra como el ritmo eran geniales. Luego, tú viniste con ganas de vengarte por lo que hice la otra vez, escribiste tu propia parte y la hiciste a tu manera... y es-- —carraspeó— uhm... e--es--

—¿Qué?

—Incluso más genial que lo que había hecho originalmente.





Jimin lo miró con sus ojos bien abiertos, y luego los entrecerró, viendo de manera sospechosa al otro chico. Se acercó a él y puso una mano sobre su frente. La retiró segundos después.





—¿Qué haces?

—No tienes fiebre.

—Si así fuera, estaría en mi casa descansando, y no aquí en el trabajo gastando mis energías.

—Entonces, ¿Es una apuesta? ¿Cuánto te pagaron para que dijeras eso?

—No me pagaron nada. Es genial, mejoraste la canción, quedó mucho mejor contigo, ¿Contento?

—Más que contento, estoy sorprendido. Min Yoongi le hizo un cumplido a Park Jimin, su eterno enemigo... ¿Somos eternos enemigos, o acaso se acabará en algún momento?

—Vamos, todavía nos faltan dos canciones para completar el álbum.



Love to hate you [Yoonmin] ©Where stories live. Discover now