Veintisiete.

3.4K 346 160
                                    

Harry cerraba la puerta detrás de él, escuchando las múltiples preguntas que su cachorro expulsaba por segundo.

— Entonces, ¿aún quieres a mi papi? —Su mano se congeló en el aire, no creía haber escuchado bien. Aunque fuera lo mejor para ambos, no podía mentirle, su relación debía empezar con confianza.

Se tomó su tiempo para contestar, pensando en qué sería lo mejor. Decidió ser sincero.— Sí, Kel. Aún lo quiero.

El menor registró al alfa, analizando si mentía o decía la verdad. Sonrió un poco cuando no vió rastro de engaño en su rostro.— ¿Y por qué no siguen juntos? ¿Por qué se separaron?

El alfa suspiró, explicarle a un niño porqué no seguía junto a su padre y, lo que es peor, porqué tenía otra familia sin preocuparse por buscar a su compañero era algo difícil, por no decir imposible.

— Nos emparejamos jóvenes, Kelly, hubo problemas que no pudimos superar.

Con timidez, el menor tomó la mano de su padre, disfrutando secretamente de la sensación de sentirse protegido.— ¿Y no pueden volver a intentarlo?

Harry quería decirle que sí, que haría lo necesario para darle finalmente una familia en la cuál apoyarse. Pero había alguien más esperando por él.

— Creí que estabas bien con Anwar.

El más pequeño soltó una risita, sabía que su papá estaba celoso y no era para menos; de no ser porque Louis de verdad amaba a Harry, él no tendría problemas con aceptar completamente a Hadid.

— Es muy divertido, pero no me gusta que no me deje dormir cuando se queda en casa.

Harry no supo qué decir, aún creía que Louis no había sido tocado por nadie más que él, pero por lo visto él era feliz con el ojiverde. Si le dijera que quiere intentar arreglar su relación, ¿qué es lo que Louis diría?

Podría estar con ambos, no era algo que le apeteciera pero podría aguantar la mentira, al menos hasta que decidida lo que verdaderamente quiere. Ninguno se merecía ser engañado, pero no se imaginaba estar lejos de alguno, menos ahora que su cachorro empieza a quererlo.

— Hablaré con Louis, a ver qué podemos hacer.

Kelly reprimió un aullido de triunfo, pero no evitó dar pequeños saltos en el trascurso del camino. Harry estaba tan feliz como nunca antes.

Lo primero que escuchó fué una juguetona risa infantil que, estaba seguro, pertenecía a la pequeña Cole. Luego de eso, vió a su Lou, con sonrisa gigante y aroma tan exquisito y diferente a otro. Quiso detenerse en cuanto otro olor llegó a él, pero Kelly salió corriendo para abrazar a su padre, llamando su atención.

Dos pares de ojos, tan diferentes entre sí, lo miraron con la misma emoción.

— ¡Amor, por fin llegas! — Perdió el equilibrio por escasos segundos, pero lo recuperó casi al instante para sostener con debilidad el pequeño cuerpo de su compañero. Aún estaba estupefacto, no entendía cómo Louis y Fionn se conocieron, pero debía suponer que ésto podría pasar.

Unos delgados labios lo sacaron de sus pensamientos, miró al frente, dónde el ojiazul le regresaba la mirada de manera neutral, lejos de la emoción que antes había demostrado, muy diferente a la mirada de su cachorro. Kelly le mandaba dagas, queriendo matarlo con el sencillo gesto.

¡No podía creer que minutos antes se había planteado ser una familia con ese gran tonto!

— Oh, Hazz mira. Él es Louis, te estaba buscando, ¿es un nuevo modelo?

Su mejor apuesta.Where stories live. Discover now