11- Able to Forgive

742 50 18
                                    

El sol brillaba en el cielo indicando un nuevo día para los locales de la ciudad. Muchos se encontraban terminando los preparativos para el festival que sería llevado a cabo en las alegres calles del barrio francés. Cubrían las figuras sagradas con telas rojas y vestían capas del mismo color, llevaban banderines rojos y blancos y poco a poco comenzaban a ocupar las calles del barrio entre risas y música. Era uno de los festivales más conocidos de la ciudad, Samantha lo conocía puesto que en su dimensión también se celebraba. Recordaba muy vagamente ser llevada a Nueva Orleans al ser una pequeña niña cuyos padres aún vivían. Tal vez se daría la oportunidad de revivir viejos recuerdos, descansar y divertirse un poco si tan solo Marcel y los vampiros no estuvieran encerrados en el complejo Mikaelson, totalmente hambrientos y con un Kol humano dentro.

Porque por más rencor que pudiera sentir su vinculado hacia el brujo, ambos sabían que no podían dejarlo morir ahí a merced de un grupo de vampiros hambrientos. Aunque eso era algo que a Niklaus le costaba reconocer.

- Revisamos todo el barrio francés. Finn desapareció- sentenció él al teléfono con firmeza, mientras que caminaba tan rápido como podía entre los transeúntes. Las calles comenzaban a llenarse de locales y de turistas y eso solo complicaba su movilidad.

- No del todo, solo se esconde bien gracias a la magia que obtiene de tus padres- repuso Sam, esquivando a un par de niños que corrían entre risas. Sujetaba con fuerza en su mano la correa del bolso que colaba de lado- Estoy segura de que con un hechizo más fuerte lo encontraré- no necesitaba elevar la voz, sabía que Marcel podía escucharla desde el otro lado de la línea. Además, ambos tenían prisa de llegar a la iglesia de Santa Ana. Estaría desolada y era lo suficientemente amplia como para hacer un hechizo localizador de tal magnitud, lucharían contra magia negra, necesitaban cosas grandes.

Klaus le dio una mirada un poco dubitativa, pero decidió continuar.

- En cuanto a la barrera...

Pero ella lo interrumpió de nuevo.

- Al tratarse de un hechizo oscuro que casi me mata al absorberlo, la única manera de quitarla es asesinando a Finn.

- Por lo tanto están atrapados hasta que tenga mis manos en su garganta- se apresuró a decir el híbrido mientras que trataba de alcanzarla. Para ser mortal se movía bastante rápido entre la multitud hasta el punto de costarle alcanzarla a paso normal. Se le notaba algo frustrada, enojada, pero sobre todo decidida a ponerle fin a todo esto.

En ese momento ambos entraron a la tienda de vudú abandonada y sin mucho miramiento ella comenzó a tomar cosas de los estantes. Pequeños jarrones con tierra o caracolas, hierbas secas, etc. Una a una las colocó dentro del bolso, bajo la mirada atenta de su vinculado.

Marcel suspiró desde el teléfono, claramente exhausto.

- Esperaba que tuvieran un plan B- la presión en su estómago y el dolor punzante en su garganta se veían reflejados en su hablar. Tal vez más de lo necesario.

- De hecho lo tenemos, Sam encontrará la fuente de poder de Finn e irrumpirá en ella.

- La última vez que liberé a Rebekah de algo así, funcionó- agregó el oráculo mientras que observaba dos frascos con lo que parecían ser piedras que él no lograba identificar.

- ¿Mikael no les dará problemas?

- Tomaremos precauciones- una pequeña sonrisa se dibujó en su rostro porque sabía exactamente bajo el poder de quien se encontraba el destructor. Estaba muy seguro de que no les causaría problema alguno. Rápidamente presionó la opción de altavoz en su teléfono para que así ambos pudieran escuchar- Tu misión, mantén a Kol con vida. Al menos hasta saber el paradero de Rebekah- esperó por un par de minutos pero él no emitió respuesta, solo podía escuchar su respiración errática, lo que logró impacientarlo- ¿Estás escuchándome?

2| Profecy (Elijah Mikaelson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora