Capitulo 52

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Narra Demi•

Tres semanas.

Tres difíciles, agobiantes y jodidas semanas.

Tres semanas sin lograr dormir bien, tres semanas sin poder sentirme bien, tres semanas habían pasado desde el día que desperté a su lado observando sus hermosos ojos, aquellos que me observaban con ternura, tres semanas han pasado desde que no escucho su hermosa voz, tres semanas en que he llorado cada noche, tres semanas en las que no he dejado de culparme, de reprocharme el no haberla cuidado, tres semanas desde que todo a mi alrededor perdió cualquier sentido, mi única motivación se encontraba aquí, en una habitación de hospital, acostada sobre una camilla respirando gracias a las máquinas que tenía conectadas mientras se recuperaba de cada moretón, su cuerpo sanaba, su aspecto físico mejoraba pero ninguna mejora se presentaba en su interior, no habían señales de que estuviera presente, no habían movimientos, no habían ondas que mostraran que su cerebro trabajaba, no había nada, como dijo su madre hace tres semanas:
Es como si su cerebro se hubiese apagado, como si se hubiera aislado del mundo luego de lo sucedido, su cuerpo estaba presente, estaba aquí, a mi lado, la veo aquí en una camilla pero aun así ella no esta presente, su exterior mejoraba mientras que su interior no reaccionaba.

Día a día venía, cantaba para ella, le hablaba y le lloraba, le rogaba que despertara, me quedaba con ella en las noches y le gritaba a ver si así me escuchaba, algunas veces me sacaron de la habitación pero los doctores, los enfermeros, ni ellos ni nadie más comprendía mi desesperación, solo falta una semana, una semana y si nada pasaba ___ sería desconectaba y el perderla me atemorizaba.

Comprendía a su madre, comprendía la situación y la posición que tenía, comprendía incluso lo que dijo respecto a ___ porque su madre tenía la razón, yo también conocía a ___ y sabía que cosa que odiaría ella es sentirse incapaz de realizar ciertas actividades, ¡joder que lo comprendía! Pero... no lo aceptaba, no aceptaba ni aceptaría el hecho de tener que apartarme de ____, no quería aceptar el hecho de que ___ podría no despertar.

-Hola cariño- saludé acariciando su mejilla -han sido semanas difíciles, sin ti todo se torna más difícil para mí- acepté bajando la mirada -pero algo bueno a sucedido, Wilmer ya fue condenado cariño, el no volverá a lastimarnos- sonreí levemente -estará encerrado por 70 años, si tenemos suerte para entonces morirá en la carcel- reí débilmente -a veces considero que no es suficiente, que él debería estar aquí en tu lugar, luchando por su vida, no tú, te juro cariño, te juro que he tratado de mantenerme fuerte pero a veces me cuesta, me cuesta estar bien cuando tú estás aquí y siento que puedo perderte- baje la voz -no quiero que me dejes- susurré tomando la mano de ___ entre las mías mientras apoyaba mi frente sobre la camilla, esta era mi rutina, venir y hablar con ___ era lo único que me hacía sentir un poco más tranquila -no quiero que me dejes porqué siento que eres más que las personas que he conocido, siento que eres mi futuro- susurré derramando lágrimas como acostumbraba, ya no lograba guardar y esconder mis sentimientos, verla aquí me destrozaba y a veces no lo soportaba -Siento que puedo aguantarte el resto de la vida, y que cada día mi amor por ti crecerá mas y más , no quiero que me dejes porque quiero seguir viendo tu cara por las mañanas, quiero seguir abrazandote y diciendote lo importante que eres para mí- solloce -No quiero que me dejes porque se que nos necesitamos mutuamente, se que quiero aprender a cocinar por tí, tener mucho más dinero para poder complacerte en todo lo que necesites y quieras, no quiero que me dejes porqué quiero escucharte reir por el resto de mi vida, quiero verte crecer junto a mí, superar tus problemas con mi ayuda- acaricie sus nudillos con mis manos mientras levantaba mi cabeza y observaba su rostro, ver sus ojos cerrados me agobiaba -No quiero que me dejes, porque se que puedo hacerte feliz, así sea un cuarto del día, estoy tratando de que tu felicidad dure toda la vida, y que nunca estes mal , estoy matando partes de mí para que estes bien, porqué me di cuenta que eso es todo lo que me hace feliz en la vida, tú, que estes bien, que estes feliz, de buen animo. No quiero que me dejes; porque te amo, y tengo mil razones para ser felices juntas, el resto de la vida, o el tiempo que tu quieras, no me dejes ___- susurré, mi visión borrosa aun más por las lágrimas -necesito que despiertes cariño, que abras tus hermosos ojos, necesito que tomes fuerzas y te levantes de esta cama cariño, solo queda una semana, una semana, no tienes más tiempo, no tengo más tiempo y me frusta pensar que no despertarás, me aferro, me aferro a la esperanza, la esperanza de creer y confiar en que despertaras no hagas que la esperanza se vaya mi amor- solloce -te necesito conmigo, a mi lado, te necesito aquí- escuché la puerta de la habitación abrirse pero no presté atención a ello, solo observaba su rostro, veía su ceño fruncido, en otra circunstancia como en la primera semana que esto sucedió hubiese salido corriendo informándole al doctor pero ya sabía que esto era solo un reflejo -cariño- levante un poco su mano y acerqué mis labios a sus nudillos besándolos con delicadeza -despierta por favor, te lo ruego, te lo pido, despierta, quiero que regreses, quiero que llegue el momento de poder pedirte ser mi novia, quiero casarme contigo y formar una familia, ¿te imaginas?- sonreí tristemente -¿tener una mini ____ o una mini Demetria por la casa corriendo?... espera, espera- reí -y que tenga tu temperamento, ¿lo imaginas? Enloquecería- volví a reír escuchando un par de risas tras de mí -enloquecería pero las amaría con todo mi corazón, imaginarte a ti, a nuestro hijo o una hija, criándola juntas ¡Dios!- solté su mano delicadamente para ocultar mi rostro con mis manos -te amo ____, eres lo más importante en mi vida- susurré dejando sollozos salir de mis labios, no lo soportaba, sentía la necesidad de salir corriendo e ingresar al primer lugar que me haría olvidar por un instante todo lo que tanto me agobia, sentía la necesidad de apagar mis sentimientos como años atrás hice pero no podía, no debía hacerlo, no podía fallarle a ella, no podía fallarle a mi familia, a mis fans y sobre todo no podría fallarme a mi misma, no podía hacerlo mientras la esperanza de que despertara siguiera presente.

Sentí una presión en mi hombro y lentamente retiré mis lágrimas para luego apartar las manos de mi rostro.

-¡Demi!- dos voces hicieron eco en toda la habitación seguido del sonido de la máquina que marcaba el ritmo cardiaco del corazón de ____.

Forever and Always - Demi Lovato y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora