01┋Nuevo comienzo.

3.9K 426 881
                                    

Luego de tres horas y media de vuelo al fin estoy pisando suelo Dominicano. ¡Wao, que emoción! No puedo decir lo mismo de mi repetida, ella está que brinca y salta. Sinceramente no entiendo su emoción, si cada vez en vacaciones no pierde tiempo en venir y pasar tiempo con los abuelos, mis abuelos maternos, los cuales tengo años sin ver. La última vez que los vi fue cuando ellos fueron a visitarnos, porque definitivamente yo no he venido desde los seis o siete años. Hasta ahora.

Mis abuelos tienen visa, y podrían tener la oportunidad de vivir con nosotros, pero son tan tercos que no hay modo de convencerlos. Aman con locura infinita su país, y no quieren dejarlo por mas de dos meses, que es el máximo de tiempo que han durado fuera.

He aquí un nuevo comienzo para mí, realmente espero que todo esto dure poco, no soportaría estar tanto tiempo alejada de mi círculo social, mis amigas, mis padres, mi novio, o ex... aún no hemos arreglado nada, las reuniones que hacíamos, mi casa, mi espacio. Pueden llamarme superficial y a simple vista lo aparento. Pero así he crecido, me he relacionado toda mi vida con personas así, puedo llegar a ser una persona comprensiva, pero es una parte de mí que se oculta muy en el fondo.

Las personas pueden juzgarme, catalogarme, y hasta llegar a creer que me conocen solo por lo que pueden ver, pero la verdad es que ni yo lo hago. No se ni siquiera porque nunca me ha interesado mi país natal, puede que lo haya juzgado en ocasiones, porque crecí rodeada de niños crueles que me criticaban y etiquetaban por mi color de piel, me hacían sentir menos por no ser de su mismo color, sólo por tener la piel más bronceada que ellos y el pelo completamente negro, al igual que mis ojos. Cuando era niña odiaba verme así, pues me trataban horrible y me decían muchas atrocidades, como que no pertenecía allí.

Las personas dicen que los niños son los seres más inocentes, pero yo no opino lo mismo.

Vivimos en un tiempo que ya no existe la inocencia, y la etapa que debería ser la más hermosa en tu vida, termina siendo la más traumática y catastrófica. Los niños y adolescentes pueden llegar a ser muy crueles, mucho más que los adultos. Y éso lo digo porque presencié tal crueldad a muy temprana edad.

Ahí empecé a odiar todo lo que me hacia recordar a mi país, inclusive a mi misma. Mi hermana por lo contrario nunca le importó y quería que fuera como ella, pero lamentablemente podemos llegar a ser muy parecidas físicamente, pero pensamos y actuamos totalmente distinto.

Llegué a hacer cosas totalmente fuera de lo normal con tan solo díez y once años, para encajar en un círculo de personas que me juzgaban y minimizaban. Hasta que entendí que yo no necesito encajar, porque yo nací para sobresalir. Que eso no me hace menos,  me hace diferente al resto.

Cuando entré en la adolescencia empecé a aceptarme tal cual soy, aunque nunca volví a República Dominicana, recibía muchos cumplidos por mis rasgos físicos y mi acento. Destacaba dentro de mi grupo de amigas, siempre resaltaba del resto. Así empecé a amar totalmente mi cuerpo y todo lo que hace parte de él.

Mantengo contacto con mis abuelos y tíos, siempre ha sido así, con mis primos no tanto, pues son de los que dicen que he cambiado mucho, que soy una cotizada (palabras de ellos).

Según tengo entendido mi familia materna viven todos juntos, una casa grande, donde habitan todos, con suficiente espacio. Viven mis tres primos y  dos primas, dos tíos, cada uno con su esposa, mi tía, mis abuelos, y mi bisabuela, mamá de mi abuelo. Sí, una familia algo extensa.

Ahora nos encontramos esperando a mi tío Pepe, quien es el encargado de recogernos.

—Me saldrán raíces esperando— bufo.

—Tío Pepe brilla por su ausencia— afirma Jetzel.

—Quedó en recogernos a las 9:30 AM, y son las diez.

Sabor Dominicano ©Where stories live. Discover now