Sabor Dominicano ©

┋Prólogo.

(...)

—Esto definitivamente es una broma de muy mal gusto, papá.

—No cariño, sabes que no bromearíamos con algo tan serio como eso.

—¿Entonces te despidieron papi?— pregunto como por tercera vez, pero ahora sollozando.

—Pero están diciendo que este problema lleva alrededor de nueve meses, ¿Y hasta ahora nos lo dicen?

—No queríamos preocuparlas.

—Bueno pues te tengo una noticia mamá, solo pospusiste lo obvio, porque definitivamente estoy preocupada ¡Muy preocupada!— grito.

—Apuesto a que solo te preocupa no reunirte con tus amiguitas, hacer pijamadas y gastar dinero como locas desenfrenadas— se burla Jetzel, mi hermana melliza.

—Cálmense, aún podemos hacer algo— pide papá pasándose los dedos por el pelo, señal de frustración.

—¿Qué carajos vamos a hacer? ¡nos acaban de embargar papá!

—Itzel, no le grites a tu padre— me reprende mamá.

—Lo siento, esto es demasiado— me disculpo.

—La empresa de la cual eran socios ejecutivos acaba de darse de baja, acaba de quebrar y están culpando a papá. Posiblemente vaya a la cárcel. Esto es una pesadilla— lloro.

—No hay pruebas suficientes, y eso se va a descubrir cuando empiecen con la investigación. Ahora lo más importante son ustedes, su salud mental, su educación— dice mamá.

—Detrás de esto hay más cosas que no nos están contando, ¿Por qué nos embargaron y cancelaron nuestras tarjetas de crédito? ¿Qué más sucede?—gruño.

—Ya les dijimos que no deben preocuparse mas que por ustedes mismas y lo que van a estudiar cuando pase este año sabático que tomarán, es necesa...

—En momentos como este créeme que eso es lo menos importante, mamá— ruedo los ojos.

—Sí es importante, ustedes lo son. Algunas propiedades hemos podido conservarla porque las hemos puesto a su nombre, pero debemos levantarnos, debemos luchar y realzar nuestro imperio.

—Y eso haremos papá, los cuatro unidos— afirma mi hermana.

—No, ustedes quedan fuera de esto. Son demasiado jóvenes para lidiar con problemas tan grandes. No deben preocuparse.

—¡Por Dios, mamá! ¿te estás escuchando? éste problema nos incumbe porque somos integrantes de la familia, lo que les afecte a ustedes igual nos afecta a nosotros. Puedo ayudar, intentando no sé, ¿trabajar? Sí, puedo intentar trabajar, hacer algo para ayudarlos.

—¿Trabajar tú? Pero si no sabes ni fregar un plato— dice Jetzel ganándose una mirada fulminante de mi parte.

—Eso es cierto— afirma mamá.

—Son conscientes de que ya no hay más juegos de golf, shoppings, centros de belleza, celulares último modelo, zapatos, bolsos y ropa de diseñadores, no más cruceros, ni Jet privado. No más libros firmados. No más lujos.

—¡Por Dios papá claro que lo sé, no me lo recuerdes!— lloriqueo.

—¿Entonces ahora somos pobres?—pregunta Jetzel sin ningún tapujo.

—No somos pobres idiota, como cualquier familia tenemos dificultades, pero nos recuperaremos, nos recuperaremos ¿cierto papá?— no responde—. ¿Mamá?— tampoco responde.

Me dejo caer en el sofá del despacho de mis padres luego de caminar como por diez minutos de un lado a otro. Al fin cayendo en cuenta de que estamos jodidos. Muy jodidos. Jodidamente bien jodidos.

—¿Qué pasará ahora?, ¿Qué haremos?— pregunta Jetzel.

—Nosotros, debemos hablar con nuestros abogados, preparar todo, buscar una salida. Ustedes, viajar mañana mismo a su país natal— Me quedo observándolo fijamente mientras muy lento voy negando con mi cabeza.

—Estoy en mi país natal— logro decir entre dientes.

—No hermanita, sabes muy bien que éste no es— me da una sonrisa de suficiencia.

—No, no, no. Negativo, absolutamente no. Nop, para nada. Ni pensarlo. Y definitivamente nooo.— hablo frenéticamente mientras niego con la cabeza.

—Oh sí, sí, sí. Positivo. Absolutamente sí. Claro, por supuesto. Encantada, definitivamente síííí— exclama una muy emocionada Jetzel.

—¿Estás conciente de que no es a vacacionar que vas?— la miro con el entrecejo fruncido.

—Que vamos, hermanita— me corrige—. Y sí, pero siempre es bueno volver.

—Yo no iré.

—irán las dos, ya está hablado y planeado, sus pasajes de avión están pagos. Salen mañana a primera hora. Por suerte si pudimos al menos comprarle los boletos de primera clase, para que no se quejen.

—Ya mismo voy a empacar— sale Jetzel más rápido que ese carrito rojo que presentan mucho en Disney.

—Itzel...

—No mamá, no quiero ir, sabes que nunca he querido ir a ese país. No me gusta, no quiero.

—No es cuestión de gustos. Tienes que ir.— asegura papá.

—Soy mayor de edad no pueden obligarme.

—Somos tus padres, los que velamos por tus intereses y los de tu hermana, aunque tengan cuarenta años podemos, si es para bien de ustedes.

—Nos necesitan aquí, necesitan apoyo, ahora es que debemos estar más unidos y no separarnos de tal manera— pido, casi ruego.

—Lo siento cariño, pero ya está tomada la decisión— dice papá con gesto afligido.

—¿Cuánto tiempo?—pregunto.

—No sabemos con certeza, pueden ser meses, como también años— los miro con horror.

—No quiero durar meses allí, y definitivamente no quiero durar años.

—Haremos todo lo posible porque sea el menor tiempo— dice mamá.

—P-pero, mis amigos, mi novio, mis...

—¿No habían ya terminado?— pregunta papá frunciendo el ceño.

—Sí, pero obvio volveremos, siempre es así.

—Esta vez no Itzel.

—Ve a preparar tu equipaje, salen mañana a primera hora— dice papá dando por finalizada la charla.

—República Dominicana las espera— culmina mamá.

—República Dominicana— repito.
Y yo solo puedo pensar es en que no será nada fácil mi estadía en ese país.

¡Dios, piedad!

__________________________________

¡Chan, chan, chan, chaaan!
Sean bienvenidos formalmente a esta nueva aventura, vamos a conocer un poco sobre la cultura y costumbres Dominicana. Mi hermoso país. 🇩🇴
Les pido que no juzguen a Itzel, es una chica consentida, que siempre ha tenido todo lo que ha querido, es un cambio muy brusco para ella, ella es algo... Diferente. Pero ya la irán conociendo mejor. Y bueno, pues les informo que esta es una historia bien corta. Espero la disfruten, no soy experta en esto así que no sean muy bruscos conmigo si encuentran fallos. No olviden dejarme sus hermosos votos y comentarios. ¡Nos leemos pronto!