Capítulo 7: La llegada del embajador.

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- Nevra- interrumpió Vicu- Lena, es normal que te sientas así, pero ellos no son como nosotros y ese chico no es tu amigo, tú lo consideras así, pero para el sólo eres comida-

- ¡No es verdad!- exclamo Lena- tuvo la oportunidad de morderme, estaba sangrando y no lo hizo, se detuvo, porque me tiene algo de aprecio-

- Lena... nunca me dijiste que alguien te hirió en la guardia- menciono Vicu.

- No podía decirlo, Eric no hubiera querido que volviera y necesitamos esa comida, pero no te preocupes esa faery no volverá a hacerme nada, Miko dio la orden de que si algo me pasaba cualquiera iría a prisión-

- Eso no me tiene tranquila, a pesar de lo que diga esa mujer, pero sé que sabes defenderte - comento Vicu- igual tal vez tengas razón y Nevra te tiene afecto ¿Qué diferencia habría? Nos vamos a ir y no volverás a verlo, Lena-

- En eso tiene razón, Vicu- admitió la castaña.

- Te pone triste, ¿no verlo?-

- Tal vez un poco, me sorprendió que fuera tan respetuoso y amable conmigo desde que nos conocimos- dijo Lena- ha sido el único que no piensa que soy una chica fácil, sólo porque bailo en las ciudades-

- Entiendo que te haya deslumbrado su forma de ser, pero no puede llegar más allá lo que sientas, Lena- dijo Vicu- tú y él no son iguales, él es un faery y tú una humana-

- ¿Qué quieres decir con eso?- pregunto la castaña.

- Quiero decir que no puede gustarte- respondió la joven de forma directa.

- ¡Él no me gusta!- exclamó Lena, sonrojándose un poco.

- Eso parece Lena, sólo te lo estoy advirtiendo, no puedes tener sentimientos románticos por él, sólo te llevaran a una enorme decepción-

- Vicu... no es así, él es un mujeriego, yo lo sé, no pretendo nada-

- Quizás, pero eso no impide que te guste aunque sea un poco, Lena- dijo Vicu- te conozco, por ello como amiga te aconsejo que olvides esos sentimientos y a ese chico-

Vicu no dijo nada más y subió al árbol, poniéndose en posición con su arco y flecha en mano. Lena simplemente miro a la lejanía, probablemente Vicu tenía razón y le gustaba un poco el vampiro, pero sabía no podía ser, no debía sentir eso, pero era la primera vez en su vida que experimentaba algo así. Ni siquiera cuando estaba en su mundo había sentido eso, tal vez cuando era más joven sí, pero ahora era más fuerte, una atracción sin sentido. No debía tener esos sentimientos y lo sabía, al final tenía la esperanza de que al no ver de nuevo a Nevra, se extinguiera ese sentir así como había surgido.

Finalmente dio la hora de la reunión, Eric extendió el mapa de Eldarya en una mesa grande, todos estaban reunidos alrededor, el chico hacia sugerencia de islas cercanas para arribar y de ahí viajar a caballo. Algunos estaban de acuerdo otros no, así siguieron discutiendo hasta quedar en que viajarían a Balenvia, un poblado cercano a Eel, rico en comercio, comprarían y harían trueque en el lugar para luego planear un viaje más largo. Todos estuvieron de acuerdo con la decisión final y el sol fue bajando. Nevra fue a recoger a Lena al campamento, la chica se despidió de todos, acompañado al vampiro por el bosque, luego entraron a la ciudad.

- Así que... ¿mañana es tu último día en la guardia?- menciono el chico.

- Me iré por la mañana- comento Lena.

- Entonces, ¿ya no te veré?- pregunto el pelinegro.

- Nuestro líder decidió que nos quedaríamos un día más, daré un último espectáculo en la ciudad y luego nos iremos- respondió la castaña.

Sangre de gitanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora