IX

1.5K 98 14
                                    

Hola chic@s, les dejo un capítulo y les deseo unas felices fiestas.
No se olviden de dejar sus estrellas y comentarios.

Cuando la fecha límite llegó, Boruto se presentó a las oficinas de Uchiha Company en Milán. Por suerte tomó la precaución de llegar varios minutos antes de la hora acordada, porque se perdió camino al ascensor. El elevador privado estaba en el lado opuesto al general, era mucho más discreto e iba hasta el sótano reservado especialmente para los Uchiha. Así es, los Uchiha tienen un aparcamiento reservado sólo para ellos, de ese modo evitaban mezclarse con los simples mortales.

-Tal vez deba añadir uno de estos- meditó el Uzumaki mientras ascendía hasta el último piso.
Una vez ahí, una secretaria lo guió hasta la oficina de Sasuke Uchiha. Él lo recibió de forma amable, pero mantuvo una expresión estoica durante toda su exposición. Hizo preguntas ocasionales y le pidió ampliar algunos puntos. Cuando terminó de hablar, espero expectante a que el Uchiha hablase.

-Bueno, me parece prometedor. Lo
revisaré a detalle y podremos consertar otra reunión.- dijo al fin Sasuke.

-Sí, Uchiha-sama.

Sasuke se levantó para acompañar al Uzumaki hasta la puerta, al final decidió guiarlo hasta el ascensor.

-Yo...tengo una reunión con Sarada, por el proyecto...

-Entiendo. Señorita guíe a Uzumaki a la oficina de mi hija.

-Sí, Sasuke-sama- Con un último apretón de manos despidió a Boruto, que de inmediato se dejó conducir a la oficina de su Uchiha favorita.

Tocó la puerta, tras escuchar el "adelante", ingresó al lugar. Una oficina amplia y luminosa, muy pulcra sin ser parca, justo como su ocupante.

-Buenos días- dijo Boruto con una sonrisa sincera en el rostro.

_Boruto, hola. Siéntate.- le pidió ella de manera amigable.

Los últimos días su relación, cual sea que fuera, mejoró mucho. Quedaban para comer, tenían largas charlas y a veces se veían para alguna actividad extra. Claro que esta no incluía sexo de ninguna forma, solo besos. Por alguna razón, el asunto con Hatake  marcó una barrera entre ellos. La amenaza latente de un futuro matrimonio provocaba la sensación de algo erróneo en que se acostaran o al menos así lo sintió Sarada. También, estaba el riesgo de que su lazo se profundice y al final tuviese que casarse con Hatake, porque si su corazón era entregado a Boruto y se unía a él de forma total, el tener que contraer matrimonio con otro la mataría por muy provechoso que fuese para el clan Uchiha. 

- Vine a discutir los detalles faltantes para el proyecto. Mi equipo ha hecho algunas sugerencias en cuanto al diseño y decoración. 

-Entiendo, entonces iniciemos. Aunque si son drásticos al maquetador le va a dar un infarto. 

- Si es para bien habrá que hacer los cambios. Seguro que el tipo lo supera cuando vea su cheque.- añadió con un tono de burla que hizo reír a Sarada.

Boruto disfrutó del tiempo que tuvo Sarada, mientras afinaban algunos puntos sobre el proyecto. Al final, después de meditar por días, considerando los pro y contras se animó a hacer una propuesta.

-Sarada....
-Qué pasa....
-¿Quieres ir a cenar o algo así?
-¿Qué?- la joven quedó anonadada. Boruto parecía estar pidiendo una cita.
-Una cena...ya sabes...como en una cita-completó el Uzumaki.
-Claro- se apresuró a responder la Uchiha.
-¿Mañana en la noche? ¿a las 7?
-Perfecto, Boruto.
-Sí, yo paso por ti- el Uzumaki trataba de calmar los latidos de su corazón, se sentía como un adolescente. Después de unos minutos se levantó para retirarse, pues la chica aún tenía trabajo que hacer.  Ella lo acompañó hasta el ascensor privado e ingresó el código.

¿Dejarás que se escape la felicidad?Where stories live. Discover now