VII

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Boruto llegó a la cafetería alrededor de las 9:39, ya que se entretuvo en los alrededores. Le generaba mucha curiosidad aquel lugar, por lo que sabía Sarada iba casi a diario.

-Tal vez debería llevarle algo de comer.

Cruzó la calle mientras ideaba alguna estrategia para remediar las cosas con Sarada. Buscó una mesa libre y se sentó. Ordenó lo que le recomendó el mozo, un joven amable y eficiente.
A los minutos recibió su orden, dejó el periódico y se dispuso a desayunar.
Mientras disfrutaba de su comida, le llegó el sonido de una voz familiar, muy parecida a Sarada. Por instinto busco el sonido hasta encontrar la fuente. Era ella. La Uchiha se encontraba a una mesas de distancia y no sola. Su vista se clavó en Hatake Luam, quien departia con ella.

-Con que asuntos de negocios.

Eso tenía pinta de cita. Enojado sacó su celular y le envió un mensaje, pero ella no prestó atención hasta varios minutos después. Cuando por fin leyó sus textos, tecleó una respuesta rápida y colocó el celular sobre la mesa. Le volvió a escribir y dejó que lo escrito se hundiera en ella, cuando calló en cuenta respondió.

Sarada repasó el local con una mirada rápido ante la mirada extrañada de Hatake, hasta que a unas mesas de distancia lo vio

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Sarada repasó el local con una mirada rápido ante la mirada extrañada de Hatake, hasta que a unas mesas de distancia lo vio. Boruto Uzumaki tenía  la vista clavada en ella y la ponía de los nervios. Incrédula por su presencia le respondió los mensajes.

Más tranquila por saber que no la estaba siguiendo, se decidió a teclear algunos mensajes más

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Más tranquila por saber que no la estaba siguiendo, se decidió a teclear algunos mensajes más. De vez en cuando dirigía miradas sobre su hombro para asegurarse que no viniera a ella. Después de un intercambio de textos, concluyó la conversación. Le dirigió una mirada significativa y guardó el celular. Por suerte él no se le acercó, también comprobó que después de terminar su comida se retiró del local.

Boruto se apostó cerca de la cafetería para vigilar qué pasaba entre esos dos. Hasta parezco acosador.

-¿Señor, nos quedaremos aquí?- Takumu lo dijo con tono imparcial, como si fuera de lo más normal estar frente a una cafetería vigilando a una chica.

-Sí, sólo un poco más.

-Sí, señor.

Desde su posición, el Uzumaki los vio reír y tontear por varios minutos más, hasta que el tono de la conversación cambio o eso pudo deducir por sus expresiones faciales. Así estuvieron conversando hasta que el le entregó una carpeta.

Tal vez si es una reunión de trabajo.

Eso lo tranquilizó, quizá Hatake no representase un peligro directo a lo que tiene con Sarada.
A los treinta minutos los vio salir, para su tranquilidad cada uno fue por su lado. Esa fue su señal, subió a su coche y regresó al hotel, ahí se dedicó a adelantar trabajo del proyecto. De ese modo le quedaría tiempo para la Uchiha.
Estaba trabajando cuando escuchó que llamaban a la puerta, aún en ropa informal fue a abrir. Lo sorprendió encontrar a Sarada, se veía hermosa.

Se había cambiado la ropa de la mañana, su aspecto era mucho mejor que el de él

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Se había cambiado la ropa de la mañana, su aspecto era mucho mejor que el de él.
Quizá debería cambiarme....

-Pasa- Así lo hizo ella.

-Bueno supongo que debemos hablar- fue lo primero que le dijo Sarada y algo en su tono no le gustó.

-Oye, Sarada...lo que pasó con Sumire fue un error. Ella se me lanzó y cuando reaccioné fue tarde.

-Te escuché con Mitsuki. Si querías terminar lo que sea que teníamos me lo hubieras dicho.- la Uchiha lucía triste y eso le estrujó el corazón.

Se acercó a ella para acariciar sus brazos en un gesto que deseaba ser reconfortante.- Lo lamento....- la abrazó con fuerza como tratando de fundirse con ella. Sarada le devolvió el gesto, cosa que tomó como buena señal. Después de unos momentos levantó el rostro y apoyó su frente en la de la chica. Cerró los ojos y descendió hasta sus labios, pero Sarada lo rechazó.

-Lo de hoy en la mañana...Hatake....- empezó a explicar Sarada.

-Ahhh eso.... negocios.... o ¿hay algo más?- todo esto le ponía los pelos de punta al Uzumaki.

-Negocios. Los Hatake están interesados en una alianza con los Uchiha.- le comentó mientras se sentaba en un sofá.

-Muy beneficioso para ambos, pero no te ves del todo tranquila.- Boruto sabía que dicha alianza tendría importantes repercusiones para ambas empresas.

- Nuestros padres acordaron la reunión de la mañana...

Escuchó a su corazón latir más fuerte de lo normal por el giro de sus palabras. Acaso los Uchiha y los Hatake.....

-Una cita...Eso fue.- completó Sarada.

La mirada de Boruto se endureció mientras las palabras se clavaron en su corazón. Una reunión matrimonial sería el siguiente paso.

-El acuerdo...¿incluye el matrimonio?- fue su primera pregunta.

-Sí, los Hatakes quieren sellar la unión con un matrimonio....

-¿Y tú?- le espetó el Uzumaki.

-¿Importa, eso? Son negocios. Un trato beneficioso para las empresas con repercusiones positivas para los trabajadores.- Boruto la vio agachar la cabeza resignada y no le gustó la expresión en su rostro. Al parecer no era lo que ella deseaba, menos mal, pensó. Ella no se siente atraída por el Hatake, esa seguridad le dio valor.

-Seguro pueden cerrar el trato sin la boda....-

-No lo sé, sólo queda esperar....

Así que a eso se limitaba el asunto, Sarada esperaría la decisión de su familia y aceptaría. Ni siquiera iba a luchar contra ello, pero a él ¿por qué le importa? Ellos no son nada, nunca fueron nada por lo tanto no tendrían que afectarle que la mujer entre sus brazos esté prácticamente comprometida.
A los segundos Sarada se alejó de su abrazo, se alizó la ropa y se despidió de él.

-¿Deseas algo de comer?- fue lo único que se le ocurrió para retenerla.

-¿Comida?- Sarada sonrió por instinto.

-Sí, comida. ¿Qué otra cosa podría comer?- le preguntó.

-Será un placer.

¿Dejarás que se escape la felicidad?Where stories live. Discover now