¿Dejarás que se escape la felicidad?

I

No sé porqué se anuló la publicación, pero ahí va de nuevo.

Hola, inicio esté nuevo proyecto espero su apoyo. Disfruten la lectura, dejen sus votos y comentarios.

Boruto

Tres años desde aquel trágico día y aún me duele su decisión. No estoy, seguro de porqué lo hizo, tal vez nunca lo sepa y eso sólo profundiza el dolor.
De forma mecánica me alisto para ir al trabajo. Con esa rapidez que te confiere la repetición de una acción un día tras otro. Una vez vestido y asicalado voy a la cocina, como un poco de yogurt y cereal, para luego partir a la oficina.

Cuando llego a la puerta del edificio Takumu, mi jefe de seguridad esta esperándome con el auto.

-Uzumaki-sama, buenos días.

-Buenos días Takumu, vámonos.

Takumu maneja con destreza, por lo que llegamos en pocos minutos. De inmediato se baja del auto para abrirme la puerta, yo lo hago enseguida y seguido por él, inicio el camino hasta mi oficina
Mientras transito por los pasillos las personas hacen una reverencia y se apartan del camino. Mantengo el rostro inexpresivo aunque por dentro sonrió al ver cómo las mujeres mantienen sus ojos en mí.

Ya en el piso 25, pasó directo a la oficina. De inmediato mi secretaria se aproxima con mi café y un resumen de los pendientes. Ella lleva cinco años conmigo, es eficiente y discreta por lo que procuro conservarla.

-Uzumaki-sama. La reunión con Hatake company inicia en dos horas y Nara enterprise confirmó el trato.

-Gracias Kin-sam

-Ah...Mitsuki-sama está aquí.

Boruto lanzó un suspiro antes de hablar- Dile que pase y me avisas media hora antes de la reunión con los de Hatake.

-Sí, señor. Me retiro.

A los minutos Mitsuki entra en la oficina sin tocar.

-Boruto

-Mitsuki... ¿qué te trae por aquí?

-Cuanto ánimo.

Mitsuki no sólo era su abogado sino también su mejor amigo y puente en algunos negocios.

-Lo lamento, tengo mucho sobre los hombros.

-Bueno, voy a colocar más. Te conseguí una reunión con los de Uchiha.

-¿De verdad?- preguntó Boruto emocionado.

-Sí, de verdad. Ya sé, soy genial.

Ya más relajado me recuesto en mi silla e inicio una amena charla con mi mejor amigo. La reunión con los Uchiha es algo que llevo tiempo considerando, su compañía es una de las mejores en el rubro de la construcción y nosotros deseamos expandir el imperio hotelero, por lo que llegar a un acuerdo a largo plazo con ellos sería fructífero para ambos.

Tiempo después parto a la reunión con el representante de los Hatake, para a ultimar los  detalles para la inauguración de nuestra sucursal número dos en Tokio.
Por suerte todo va sobre ruedas, en dos semanas podremos inaugurar.
Cuando salgo de la reunión, agendo el encuentro con los Uchiha y le pido a Kim-sam que la cofirme.

Paso días preparando la propuesta para presentarla, aunque ellos son  quien más ganan. Después de todo Uzumaki company es líder en el mercado hotelero.
Por fin el día llega, estoy ansioso por arreglar todo y así emprender el nuevo proyecto, una sucursal en Milán.
Ese día me levanté y alisté como los demás, después de asegurarme de estar impecable voy a la oficina. Luego sólo espero hasta que llegue el momento.

-Uzumaki-sama, lo están esperando.

-Muy bien.

Con pasó seguro me dirijo a la sala de juntas, cuando ingreso la sorpresa me golpea. Ella está aquí, frente a mi después de tantos años, pero como hay otras personas presentes me controlo y no dejó que ninguna emoción se refleje en mi rostro.

-Buenos días- les digo a todos.

Un hombre de unos 35 años se aproxima para tenderme la mano, le correspondo con apretón. -Es un placer, soy Konohamaru Sarutobi.

Veo como ella se acerca y siento ganas de despedirla de la habitación.Él sigue hablando-Déjeme presentarle a Sarada Uchiha, ella será la representante de la compañía para este proceso.

Con semblante frío le tiendo la mano y puedo notar su incomodidad. Así que es una Uchiha. Jamás lo mencionó, supongo que realmente nunca la conocí.

-Tomemos asiento.

La reunión se desarrolló dentro de lo normal, yo presente mi propuesta y requerimientos, y ellos se comprometieron a preparar un trato apropiado que pueda responder a nuestras necesidades.

Cuando todo está dicho nos retiramos. A los minutos debo salir rumbo al lugar de la segunda sucursal para supervisar los últimos detalles, por lo que le pedí a Takumu que me espere en la recepción.

Cuando subo en el ascensor me encuentro con ella, inclino la cabeza a modo de reconocimiento. No digo nada más.

-¿Vas a fingir que no me conoces?
Me dice Sarada.

-¿Alguna vez te conocí?-.respondo secamente.

-Creí que sí

-No sabía ni tu apellido real, así que no.

-Lo lamento- Me dice.

-¿Qué cosa?- pregunto.

-Haberme ido.

-Muy tarde para lamentarse.

En ese momento el ascensor se abre y voy directo hacia Takumu para salir de ahí cuanto antes.
Siento rabia al verla, no sólo por su descaro al hablar conmigo, sino porque me sigue afectando. Los años le han hecho bien, está más hermosa que antes o al menos yo lo creo así.
Mientras viajo me trato de convencer que lo mejor es dejar todo atrás, pero mi cuerpo desea tomarla una vez más.

Ella va a traer problemas.....