¿Dejarás que se escape la felicidad?

II

Sarada

Lo veo ingresar acompañado de una chica hermosa, Sumire Kakei, me dice Konohamaru. Una bella mujer de silueta estilizada, piel perfecta y cabello largo. Él se ve feliz a su lado y eso me estruja el alma. Cuando acepté venir tenía la esperanza de reconquistar su corazón, de iniciar de nuevo y ser felices. Pero conforme pasan las semanas todo se torna más difícil. Boruto me ignora cuánto puede, además las pocas veces que hemos hablado ha sido por asuntos del proyecto en Milán. Quizá esa mujer es la razón, tal vez la ama como una vez me amó a mi.

Veo como ambos se aproximan. ¿Es que quiere refregar su felicidad en mi cara? No lo merezco, tal vez sí, pero cuando me marché no había otra alternativa.

-Sadara, Konohamaru, les quiero presentar a la señorita Sumire Kakei.

Ella nos saluda a ambos, se nota que es dulce. Eso me hace más difícil odiarla. Después de un rato de charla banal se aleja con ella de su brazo.

Trato de pasar la velada en paz, pero mis ojos lo buscan. Siempre está con ella y escuchó los rumores al rededor. «Una nueva conquista de Uzumaki» «Todas sus mujeres son hermosas» «¿Será modelo como la última?» «¿Será su prometida». Con ese  comentario casi rompo la copa en mis manos, por que si Boruto se casa lo habré perdido para siempre.

En medio de la sobremesa me separo un rato para ir al servicio, cuando estoy por llegar veo a Sumire salir, va alisando su vestido y terminando de recomponer su imagen. Cuando me ve se sonroja, me saluda brevemente y se va.
Ingreso al baño para ver con quién estaba pero no hay nadie. Raro. Uso el retrete para después arreglar mi maquillaje. Suelto un suspiro de decepción, pensé que con este vertido lograría captar su atención.....

Una figura tras de mi me asusta y me preparo a luchar, por suerte lo identifico a tiempo.

-Boruto, casi me provocas un infarto- no dice nada, yo sigo de frente al espejo y él observa la imagen pero no a mi.

-Es un lindo vertido- suelta de pronto cerca de mi cuello, Lo que provoca un estremecimiento en mi cuerpo. Dios como me enciende este hombre

-ummm...gracias.....

-y hace que estas se vean más grandes- dice tocando mis pechos y yo suelto un gemido involuntario, estoy que ardo. Lo siento besar mi cuello, bajar por mis hombros y apretar más fuerte mis senos. Debería pararlo pero no puedo, sólo me limito a recibir sus caricias con los ojos cerrados y el cuerpo apoyado en el suyo.
Por instinto levanto los brazos y los
dobló hasta lograr acariciar su nuca, sigo el recorrido por sus brazos y manos. Manos que están jugando con el tirante de mi vestido, en ese momento abro los ojos para ver nuestro reflejo en el espejo. La imagen me despierta, estoy dejando que Boruto Uzumaki me meta mano en el mismo baño donde tuvo un rapidin con Sumire, su posible novia.

-No.- trato de safarme pero él me sujeta con más fuerza.

-Te gusta jugar conmigo.- su tono helado me da escalofríos.

-No voy a dejar que me folles en el mismo lugar y a los pocos minutos que lo hiciste con Sumire.

-Son celos.... interesante

-Tonterías. Es respeto, no soy una puta.- le espeto molesta y con un movimiento brusco me safo de él.

-No hice nada con ella. Si Sumire tuvo un encuentro no fue conmigo.

-¿Y lo dices tan tranquilo? ¿No te importa compartir?

-No somos exclusivos. Somos dos adultos que saben lo que hacen.

Eso me hace enojar más. ¿Con cuántas mantiene ese tipo de relación? No digo nada por un rato, considerando, tal vez este sea un primer paso a la reconquista. Finalmente suspiro. Él se ha aproximado a mi nuevamente y sus manos calientes me recorren el cuerpo.

-¿Tienes condones?- le suelto al fin.

-Sí

-Ponte uno....

-Estoy limpio- dice algo molesto.

-Sin guante no hay amor.- Me ve con una mueca por la elección de palabras.- sabes lo que quiero decir.- sólo asiente y el infierno arde.

Me voltea para quedar frente a frente e intensificar el beso, ahora sólo somos labios y manos, buscando satisfacción. Placer. Todo es rápido e intenso, los osculos, las caricias, el deseo de complementar nuestras almas. Me pregunto si él lo nota, ¿será consciente de esa especie de vacío que nos envuelve y que a la vez no es total?   Eso me conforta, aún no es tarde. Tenemos la oportunidad de reconstruir lo de hace años.

En un instante terminó apoyada en la mesada de los lavaderos, con los espejos frente a mi. Eso me permite ver el rostro de Boruto, sus ojos que se ven oscuros por el deseo, sus mejillas sonrojadas por el placer.

De pronto lo siento invadir mi cuerpo, va ganando centímetro a centímetro y yo solo me aferro de donde puedo, tratando de contener el placer. Luego lo siento bajar hasta que su pecho toca mi espalda, deja un beso en mi cuello y empieza con las embestidas. Potentes, profundas y deliciosas. Con cada golpe toca un nuevo lugar, estimulando todo mi sistema nervioso. Me toca las caderas, la cintura y los pechos, lo que incrementa el placer. No se detiene hasta que ambos obtenemos el orgasmo, después se queda unos segundos sobre mi, antes de retirarse. ¿Debería decir algo? Pienso en lo más adecuado, sin embargo me replanteo hablar cuando lo veo a sus ojos. Oh no, va a soltar algo tonto, como que se arrepiente.

-Esto fue..- lo escucho pronunciar.

-Sólo sexo, lo sé. No tienes porqué poner esa cara...

Se me queda viendo fijo y eso me pone los pelos de punta. ¿Esparaba que dijera otra cosa?

-¿Es costumbre para ti?- soltó Boruto

-¿Esto? No. Aunque si las dos partes no tienen compromiso... somos adultos.- de pronto ella.se puso pálida- ¿Tienes novia?

Algo debió reflejar su cara, porque él dio un respingo y respondió de inmediato-No tengo- ella suspiró de alivioio.- Yo, deberíamos....

-¿Olvidarlo? ¿Te arrepientes?

-No, ¿tal vez repetir?

Lo vi con desconfianza- Puede ser, mientras no salgamos con alguien. No le hago de tercero en discordia ni pongo cuernos- le dije muy sería.

-Sí, deberíamos volver.

-Ve primero, debo arreglar mi ropa y maquillaje.

Él me dio un último repaso antes de salir del baño. Cuando me quedé sola empecé a arreglarme, una vez lista me miré una última vez en el espejo.

Por algo se empieza. No hay peor guerra que la que no se lucha y tengo la intención de ganar el corazón de Boruto Uzumaki.

Continuará....

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