III

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Hola, una consulta ¿Les sale repetido dos veces cada capítulo?. No iba a publicar hasta la siguiente semana... pero ya que estoy tratando de arreglar los errores de...ahí les va

Antes de iniciar, les recomiendo esta historia. Está super genial, tiene personajes increíbles, una trama muy buena y la música recomendada es épica.

 Está super genial, tiene personajes increíbles, una trama muy buena y la música recomendada es épica

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No lo podía creer, simplemente no lo podía creer. Ni siquiera una semana había pasado desde aquel encuentro con Sarada y ella estaba ahí, frente a él, coqueteando con un chico. ¿Es que no tenía vergüenza?

Alto ahí, que solo han follado una vez y tú no la has llamado. Además son amantes, no te debe fidelidad ni nada.

Le atajó su mente, y llevaba razón. Sarada no le debía nada. Hasta donde sabía, tenía libertad para dormir con quien quisiese. Mientras no tuvieran una pareja seria o formal no existiría impedimento para follar de vez en cuando. Sin embargo, ahí está él muriendo de rabia por ver a la Uchiha coqueteando con el primogénito de los Hatake. Él se ríe de lo que dice y la hace reír, parecen la pareja perfecta. ¡Maldito, Hatake!

-Cálmate, pareces a punto de matar a alguien- la voz de Mitsuki le llegó en medio de una rabia asesina.

-No molestes, Mitsuki.

-Yo sólo digo que sería mala cosa que golpes a uno de tus socios.

Deshaciendo de Mitsuki se dirigió a las personas responsables de su enojo, inicialmente, consideró reclamarle a la chica pero se dio cuenta de lo ridículo que hubiera sonado.

-Buenos días- les saludó, tratando de disimular su enojo- la reunión va a dar inicio.

De inmediato cada uno tomó su lugar correspondiente en la mesa, no le pasó de ser percibido que Hatake se sentó lo más cerca que pudo de Sarada.

Así dio inicio la reunión de coordinación, por fortuna todo iba sobre la marcha con el proyecto de Milán. Por lo que en unas semanas tendría que viajar para supervisar en persona los avances y parece que Sarada tendrá que ir con él.

Cuando dio por concluida la reunión se reunió de inmediato con la Uchiha. La tomó con sutileza del brazo, pero sin darle posibilidad de soltarse.

-Boruto, ¿pasó algo?

-Vamos a hablar...

Despacio sin llamar la atención se retiraron juntos, él la guió hasta su oficina y dio orden de que no lo molesten.
Sarada se sentó con calma en la silla frente a su escritorio. Se dio cuenta de que Boruto la observaba con atención, hoy se puso uno de sus trajes profesionales. Ya saben de esos que dicen abran paso, que va a pasar la reina de esta compañía.

-¿Hay algún problema con el proyecto?- Sarada, trató de conservar la calma, pero la energía que estaba emitiendo Boruto, la pone en alerta. Todos sus sentidos están pendientes, a la espera que suelte algo impactante.

-Todo va bien- Boruto caminó hasta estar a su lado y le pasó la mano por el cuello, en una caricia estimulante. A Sarada se le puso la piel de gallina y su cuerpo se calentó con anticipación, pero Boruto se sentó en su silla, al otro lado del escritorio.

Se sintió algo decepcionada, pensó que tal vez se arrepintió de su encuentro en el baño y por eso no la llamó.

-Entonces.... ¿debería irme...?

-¿Te quieres ir?- le respondió él, mientras se pasaba la lengua por los labios.

-No, realmente, pero si no necesitas nada más....

-Sabes que quiero algo más. ¿Será que das marcha atrás?- la provocó. Aún recordaba como le irrita a la chica que la desafíen?

Espoleada por el reto, Sarada se acercó a él, quien despegó la silla del escritorio, dejando espacio suficiente para que ella se siente sobre sus piernas y así lo hizo ella.

Boruto, le desabrochó  los botones de la blusa y metió las manos bajo su falda, mientras ella lo besa con pasión y sus manos recorren toda su piel.

El Uzumaki no se detuvo hasta hacerla arder en deseo, sólo entonces habló.- ¿Tienes algo con Hatake?

-¿Qué?- logró articular la Uchiha entre jadeos.

-Escuchaste bien- mientras hablaba con ella, no detuvo las caricias en sus piernas no los besos en su cuello.

-¿Qué importa eso?- Sarada trató de acceder al cierre de sus pantalones sin éxito.

-No comparto, por lo tanto no voy a continuar sin saber si tienes algo con él.- A Boruto le empezó a latir la vena de la frente.

Sarada se levantó de su regaso y dio un par de pasos atrás. - Palabras fuertes para alguien al que no le importa que su pareja tenga un encontrón con otro.

-Ella es ella y tú eres tú.- replicó con sequedad.

Golpe bajo, no le importa que Sumire se acueste con otro porque la aprecia más, pero no está dispuesto a hacer  esa excepción con ella. O...Tal vez no quiere compartirla a ella...esa es una posibilidad más positiva. Aún así el enojo ha invadido su cuerpo.

-Muy bien- le dijo mientras se abotona la blusa- pues ve a follar con ella, no tengo porqué darte una explicación ni si quiera acordamos ser exclusivos.

Boruto se paró de golpe, mientras la rabia corría por su cuerpo. La tomó del brazo con fuerza y la llevó hasta el escritorio.- Debe era bueno ese Hatake.

La Uchiha estuvo a punto de decir que no hay nada entre ella y ese sujeto, pero decidió provocarlo más.- Muy bueno, el mejor de echo.- para ese momento ya estaba recostada sobre el escritorio y con las piernas separadas. 

Boruto se limitó a sonreír de forma perversa y luego hundió el rostro entre las piernas de la chica. Después le fue difícil pensar en nada más que no fuera Boruto. En su lengua traviesa jugando con su carne sensible, esa lengua que haciendo círculos, que entrando y saliendo la llevó a su primer orgasmo del día.

Cuando estuvo laxa sobre el escritorio , él se acomodó entre sus piernas. Luego escuchó el sonido del pantalón bajar, para después sentir algo caliente contra sus labios íntimos. Está vez, Boruto, ingresó de golpe, haciendo que lance un grito amortiguado por los labios del joven.
Como ese hubo más, porque Boruto parecía dispuesto a marcarla, los golpes de su miembro eran fuertes y profundos, tocaron puntos que no creyó posible. Hasta que al final se corrió de nuevo, el Uzumaki la penetró unas cuantas veces más antes de vaciar su semilla en el interior de Sarada. Pero ella estaba tan atrapada en el placer que no lo notó.

-No hay ni hubo nada- fue lo primero que logró decir, él no le entendió.- Con Hatake.- sin decir nada, él le dio un último beso en los labios.

-No quiero que duermas con otros mientras esto continúe....- le dijo Boruto sin levantarse de su cuerpo.

-¿Por qué debería aceptar?- le preguntó Sarada.

-porque  esto entre nosotros es fantástico- murmuró él con la cabeza entre sus pechos. Ella le pasó las manos por el pelo, antes de responder.

-Eso no lo puedo negar.

Les tomó un par de minutos más reponerse, cuando lo lograron Sarada fue al baño de la oficina y se arregló. Borró cualquier rastro que pudiese revelar lo que estuvieron haciendo. Luego le dio un beso a Boruto como despedida y caminó hacia la puerta, en el último minuto volteó a darle una última mirada al Uzumaki.

-Esto es en ambas direcciones señor Uzumaki. Si usted no está con nadie más, yo tampoco, pero si no...- dejó las palabras volando en el aire para luego dejar el despacho.

Continuará...

¿Dejarás que se escape la felicidad?Where stories live. Discover now