Recopilación de drabbles que no llegaron a ser nada más.
[Con diferentes ships (cracks, famosos e irrelevantes) o simplemente con un miembro]
[Marcada como completa, pero con posibles actualizaciones]
@SAKURA_BTS_ 061218
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Todo de ti está junto a mí ahora
Tu risa escandalosa
Tus manos prodigiosas
Tus hoyuelos asesinos
Tus ojos reflexivos
Tu mirada transparente
Tu corazón latente
...Todo de ti...
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El jazz de fondo perfora mis oídos con sutileza mientras espero el latte que tarda en llegar. Evito a toda costa mirar los ojos de mi acompañante, Hoseok, porque sé que si lo hago no encontraré retorno a la cordura. Él lo sabe también, mas pretende lo contrario. No le gusta tener el control sobre mí, o al menos no hasta el punto de poder dañarme, pero es algo inevitable, tanto como mi simple respirar.
Hoseok ríe tímido, inclinándose un poco más hacia mí, haciendo caer su cabello castaño en cascada. Este instante dura segundos, sin embargo veo el panorama en cámara lenta, disfrutando así mejor su presencia. El murmullo de la gente alrededor es desagradable y limita un poco la conversación que iniciamos, pero aun así puedo escuchar perfectamente su 'me alegra verte al fin'.
—Tienes ojeras, ¿de nuevo estás durmiendo mal? —Pregunta para iniciar un regaño bastante habitual. Sonrío levemente, a veces parece él el mayor, incluso cuando me esfuerzo por parecer maduro.
—Tengo mucho trabajo últimamente. —Me escuso como si nada, fingiendo indiferencia. Lo cierto, en cambio, es que me alegra ver que todavía siente preocupación por mí.
—Tienes mucho trabajo pero has venido a verme. —Se culpa en el fondo, sintiéndose una carga que no es.
—He venido a verte —Afirmo tras tomar su mano—. Porque el “todo” puede esperar si se trata de ti.
Un chico de aproximadamente nuestra edad deja dos bebidas sobre la mesa, más un pastelito que no hemos solicitado y al cual invita la casa, o eso dice. Yo regreso mi mirada a Hoseok una vez finaliza la intervención, sonriendo lo suficiente como para calmar el ambiente y apreciando un sonrojo similar al que yo debo poseer ahora.
—Aún así he hecho mal en molestarte. Tenía ganas de verte y... te echaba de menos. Pero eso no es...
—Deja de decir tonterías y cómete el pastel —digo en lo que trato de frenar el ritmo acelerado de mi corazón—. Además, lo entiendas o no te necesito. Si no me hubieras llamado te habría ido a buscar yo.
Se anima con rapidez gracias a esas palabras y decide ofrecerme un trozo de comida. Lo rechazo y continuo bebiendo lentamente mi café.
Entonces nadie nota cuando entrelazados las manos por debajo de la madera, ni cuando Hoseok se escapa junto a mí al baño para aferrarse con cariño a mi espalda. Así está bien, este es el reencuentro perfecto, y es solo nuestro.
El jazz de fondo perfora mis oídos con sutileza mientras disfruto de Hoseok entre mis brazos. Y dejo besos dulzones en sus hebras marrones, porque amarlo es algo inevitable, tanto como mi simple respirar.
