Capítulo 1: Reflexiones.

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3 de Septiembre de 2018

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3 de Septiembre de 2018.


Lia.


No sé porqué hoy había despertado pensando en Mateo, no porque me guste, él es mi amigo. De hecho desde que tengo memoria siempre hemos sido Mateo, mi hermana gemela Abigail y yo.

Hace algunos años éramos vecinos, luego mis padres se fueron con Abigail a vivir a Estados Unidos, yo tuve que ir a vivir con mis tíos y desde entonces hemos sido mis primos y yo.

Cuando ellos se fueron, Mateo y yo dejamos de juntarnos tanto, supongo que porque siempre ha sido más apegado a mi hermana, ellos son mejores amigos, casi hermanos y nosotros solo somos grandes amigos.

Sí, es cierto que a los doce años había tenido un "enamoramiento" por Mateo, pero ya era un asunto superado, un asunto que duró tres años; luego comencé a tener novios y bueno, él nunca se enteró de mis tontos sentimientos de adolescente y seguimos siendo amigos.

Oh sí, pero el punto era que desperté pensando en él, en realidad es uno de esos pensamientos que rondan mi mente cuando me estoy bañando. Casi siempre despierto con una idea y bueno, mi cabeza hace reflexiones raras bajo el agua sobre todos los acontecimientos de mi vida; como si debí de hacer algo mejor o como había conocido a ciertas personas, pues parece que ahora había sido el turno de Mateo.

A veces tengo pensamientos más simples, como por ejemplo si la naranja se llama así por el color o el color por la fruta.

—¡Lia, ¿vas a tardar mucho?!—dijo alguien tocando la puerta. No le tomé importancia.

A veces me siento mal por gastar tanta agua, pero no he de ser la única que ame bañarse. Bueno, a veces parece que Jorge, mi primo, no se baña.

—¡Lia! ¡Tengo que hacer pipí!

—Tienes tu propio baño, Iván. ¡No molestes!—¿en qué estaba antes de que me molestara uno de mis tontos primos?

Ah sí, naranjas.

—Pero el tuyo huele a flores—cerré de mala gana la llave del agua y salí del baño envuelta en una toalla—. Gra...—le cerré la puerta en la cara.

Esperé a que mi detestable primo Iván saliera del baño y luego de mi cuarto y comencé a cambiarme, opté por ponerme shorts y una blusa holgada, hoy hacía un calor infernal y prefería eso a un vestido. Además de que mis pantalones estaban sucios.

Cuando bajé mis otros dos primos estaban desayunando y uno de ellos al verme escupió su jugo, a veces son muy exagerados.

Amigos Sin Beneficios (Beneficios #1.5)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora