Capítulo 17: Tú eres lo mejor de Zeus.

1.8K 73 54
                                    

—¿Es este tu coche verdad Peter?

—Si... Gracias por todo, no quería qué pasara esto, perdóname, supongo que me han podido los celos.

—¿Celos? —pregunto desconcertada.

—Sí, no me malinterpretes, eres como mi hermana pequeña Valentina, y siempre voy a estar celoso de todas tus parejas, pero es que este tío sé que te ha hecho sufrir mucho y no puedo entender que haces con él.

—Bueno... hablamos todo y parece que los dos sentimos lo mismo y lo estamos intentando, sé que se portó muy mal conmigo en el pasado, pero me explicó y aclaró todo y parece que los dos nos queremos y queremos estar juntos.

—Tú sabrás lo que haces, pero a la mínima que te haga sufrir lo dejas, no permitas que se ría de ti, y mucho menos permitas que te haga llorar, porque la siguiente vez cojo una sartén de mi casa y ahí sí que no se escapa.

—Tranquilo, no se portará mal, y si se porta mal se lo que tengo que hacer, bueno cómo lo hacemos, vas a poder conducir o...

—No creo que pueda en este estado. —Señala su ojo derecho el cual lo tiene bastante morado e hinchado.

—Tranquilo, voy a buscar a Tom y voy a decirle que te lleve a casa, es lo mínimo que puede hacer. —Cuando voy a dar un paso él me lo impide cogiéndome del brazo, le miro rápidamente.

—No hace falta que hagas eso, Samantha ya ha salido de su trabajo y hemos quedado aquí sobre esta hora, no tardará mucho en llegar. Luego conducirá ella de camino a casa.

—Ah genial, pero ¿qué hacéis con este coche si ella viene con el suyo?

—Es que hoy le he dejado en su trabajo con mi coche y ahora le deja aquí un compañero suyo de trabajo, mira por ahí viene. —Sonríe de oreja a oreja, yo me tenso y me pongo seria.

—Muchas gracias por dejarme aquí Osvaldo, nos vemos mañana, que pases buena noche. —Cuando me ve le cambia la cara completamente—. ¿Qué hace esta chica aquí contigo cariño?

—¿No me vas a preguntar que me ha pasado en la cara?

—Cuando antes me expliques qué hace ella aquí —responde bastante molesta.

—Valentina, nos vamos ya. —Aparece Tom justo por detrás de mí. Samantha le mira sorprendida.

—¿Y tú quién eres?

—Su novio. —Agarra mi cintura con sus dos manos y me atrae hacia él, ella sonríe feliz.

—Genial, vamos cariño, despídete de tu vecina.

—Valentina, gracias por todo, ya nos vemos. —Se despide con la mano.

Sin decir nada más Samantha coge a Peter de la mano y se lo lleva arrastrado de ahí.

—Menos mal que ya se han ido, no me extraña que tenga una novia tan celosa y posesiva, yo tampoco me fiaría un pelo.

—Peter es un chico muy fiel y leal, debería de fiarse de él, no tiene motivos para ser así.

—Lo que tú digas, vamos al coche amor.

Le miro algo mosqueada con los brazos cruzados y nos dirigimos al coche, él camina más rápido que yo.

—Perdón por partirle la cara a tu vecino. —Le miro y entro en el coche sin decir nada, él comienza a conducir callado.

—¿A dónde vamos? Por aquí no se va a mi casa.

—No vamos a ir a tu casa, todavía no.

—Pero si ya está anocheciendo, deberíamos de volver ya.

No dice nada más, se queda callado todo el camino, no sé a dónde me quiere llevar este hombre ahora.

Oscuridad, peligro y... ¿amor?Where stories live. Discover now