EXODUS

CAPÍTULO 11

Tao hizo correr el tiempo nuevamente.

Todos volvieron a correr para llegar al castillo.

–¿Qué fue eso? –dijo Luhan cuando vieron una sombra pasarse por su lado.

A nadie le dio tiempo de decir más cuando el animal se posó enfrente de todo el grupo impidiendo que siguieran avanzando. Gritos de sorpresa se dejaron escuchar.

–¡Un unicornio! –KyungSoo exclamó para después taparse la boca de asombro.

–No es peligroso. Tenemos que seguir. MinSeok necesita descansar. –Gritó Tao y se acercó a Chanyeol que ya se veía cansado por estar cargando al enfermo.

Ya no temblaba y su temperatura subió, aun así todavía estaba un poco frío y pálido. Chanyeol le dijo que podía seguir adelante. La bella criatura relinchó como si quisiera llamar la atención y todos se pusieron nerviosos, está demás decir que nunca habían visto a uno.

En ese momento Kai apareció y quedó igual de impresionado al verlo. Era tan fuera de lugar, pues hace unas horas estaban contentos por un día de descanso y poco tiempo después estaban parados enfrente de un animal legendario y con un amigo que necesitaba de atención.

–La princesa Irene ya ha mandado a preparar todo.

Asintiendo, Tao alentó al alto a seguir en el camino. Éste poco a poco comenzó a caminar no queriendo incomodar al unicornio y que pensara que son una amenaza.

Sin darse cuenta, YiXing se había acercado lentamente al animal. Siendo cuidadoso con sus movimientos y transmitiéndole tranquilidad y confianza, logró posicionarse enfrente de él. Hizo una reverencia mostrando respeto por su imponente aura y el unicornio respondió de igual forma. Todos quedaron impresionados ante tal acto.

Era como si la criatura se comunicara con él.

Extendió las manos y trató de alcanzar la cabeza blanca del unicornio que no se había levantado de la venia. Lo acarició y el animal cerró los ojos por tan suave contacto. Se miraron un momento y el chino supo lo que quería.

–Quiere que te subas en él, Chanyeol.

El chico fuego se detuvo de su lenta caminata y le dirigió la mirada más confundida y extrañada que tenía. ¿Estaba bromeando? ¿Qué no ve que Minseok estaba mal?

–Hazlo –le dijo Tao tomándolo de la espalda y acercándolo a YiXing. –Él te puede llevar más rápido al castillo y Minseok será atendido más rápido.

Sin saber muy bien qué hacer y queriendo ayudar al chico, hizo caso a los otros dos y se posicionó enfrente del animal mostrándoles sus respetos inclinando solo la cabeza.

–¿Estás seguro? –recibiendo como respuesta un asentimiento, entregó por un momento a Minseok a YiXing para que él pudiera subir y después acomodó a su amigo con él encima del animal. Como no tenía dónde agarrarse, se sostuvo de la cresta blanca disculpándose con la criatura.

–Te veremos en el castillo.

Y sin más el unicornio empezó su marcha.

–No puedo creerlo –se exaltó Baekhyun. –Juro que si en este momento aparece el dragón que también mencionó la princesa, me va a dar un infarto.

–¿Cómo supiste lo que quería el unicornio? –preguntaba JongDae no estando muy seguro de dejar ir a Chanyeol y Minseok con él.

–Son animales del reino Zhang, como los dragones del reino Wu –le respondió Tao. –Son animales inofensivos y en su tiempo sirvieron a nuestros padres, así que no te preocupes por ellos. El unicornio estaba igual de preocupado. Solo quería ayudar.