CAPÍTULO 10

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Todos se posicionaron alrededor del señor y escucharon con atención. "Deberán practicar más con sus poderes si quieren vencer a ChaeRin, es importante que se concentren en reunir toda su fuerza y ubicarla en la parte de su cuerpo que hará que se presente".

Para todos era un gran avance el poder utilizarlos, desde que lo descubrieron han sentido la necesidad de usarlos, y aunque la mayoría de ellos ya era capaz de controlarlo un poco, se sintieron fascinados de observar el de los demás y demostrar lo que eran capaces de hacer.

Las mañanas se pasaron con ellos haciendo calentamiento y ejercicio, pues necesitaban estar en buena condición para que su cuerpo no se agotara, después de un descanso para que almorzaran, practicaban con su poder con el señor Junji y a veces con Jinki. Poco a poco iban acostumbrándose a vivir juntos y verse todo el tiempo.

El almuerzo era un caos con doce jóvenes hambrientos después de un duro entrenamiento, para la princesa Irene y Seulgi era gracioso ver cómo se pasaban la comida y cómo peleaban por el último pedazo de carne que quedaba, mayormente era Jongdae con Baekhyun. Estos dos siendo realmente muy ruidosos dentro del castillo y un Chanyeol siempre riendo por las tonterías que siempre se decían.

Los más tranquilos eran Sehun y Minseok, éste último viendo detenidamente a Baekhyun cada vez que peleaba con el de sonrisa felina. Tao lo había pillado el día anterior y sonrió por la actitud del cachetón, calmándolo diciéndole que el castaño ya tenía a un gigante que le moviera el piso.

Aún así, Minseok no se fiaba mucho, ellos no han hablado mucho después de llegar a Exodus, y eso realmente lo angustia, es difícil para él este hecho, puesto que no se conocían de nada, pero sentía la necesidad de estar cerca de él, de hablarle, de que el otro le prestara atención y dejara de pelearse por un pedazo de carne.

¡Él es suficiente carne!

Negó rápidamente por tales pensamientos y respiró para poder terminar de almorzar, sus brazos y piernas dolían, pero se habían comprometido con todo un planeta y tenían que esforzarse si querían ser de ayuda para el lugar donde nacieron.

En realidad todos estaban agotados esa primera semana en Exodus, ninguno estaba acostumbrado al ejercicio diario y ya les estaban pasando factura esas rutinas de ejercicios. Excepto Tao que practicaba wushu.

Por ejemplo, Kyungsoo se desmayó el segundo día de entrenamiento y tuvo a un fastidioso Jongdae todo el día molestándolo por la graciosa caída que tuvo éste en plena plaza de entrenamiento. Esa misma noche mientras esperaban la cena, el más bajo se hartó de los chistes de su amigo y cuando estuvo por agarrarle del brazo para que se callara, golpeó accidentalmente a uno de los sirvientes y toda la charola de comida resbaló hacia un desafortunado JongIn que estaba a un lado.

Todos se quedaron callados para ese momento hasta que Sehun estalló en carcajadas y los demás le siguieron, incluso la princesa. Kyungsoo se disculpó rápidamente con el moreno prometiéndole que él mismo lavaría su ropa, obviamente no lo haría ya que Irene no se lo iba a permitir.

-¡Ven que le gusta tirar comida a las personas! –había gritado Yixing que recibió una mirada llena de furia de su amigo bajito y Jongdae chocó cinco con el chino.

JongIn había saltado de su sitio y negó varias veces restándole importancia. Fue rápidamente a cambiarse de ropa y cuando regresó, observó que todos ya se habían calmado un poco. Él realmente se había preocupado por Kyungsoo cuando se desmayó y sus amigos no se habían quedado atrás, el mismo Jongdae y Yixing lo habían llevado hasta la enfermería asegurándose que le atendieran rápidamente.

De ahí solo Luhan había sufrido un pequeño accidente cuando dos días después, su nariz comenzó a sangrar y perdió el equilibrio al intentar levantar una pesada piedra. Sus amigos se habían preocupado de igual manera y le ayudaron a levantarse para dejarlo descansar un rato.

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