Cuando mis alas desaparezcan

La primera vez que canté

―Damon quiero irme ― repetí volviendo a sentir mis ojos arder y como las lágrimas poco a poco comenzaban a brotar.

―Sólo espera un poco.

―Damon debes dejar que...

―Pandora vete y tú deja de llorar, te explicare algunas cosas ― dijo Damon haciendo que bruscamente Pandora se bajara de la cama, sacándola del apartamento y cerrando la puerta en la cara de la chica que reclamaba.

―Damon quiero irme.

―Mira, si te vas ahora ¿sabes que pasara?

― ¿Qué? ― limpié mis lágrimas con mi manga tratando de parecer fuerte mientras mordía mi labio para que el dolor de mi corazón no me hiciera volver a llorar.

―Morirás ¿Quieres eso?

―No... ¿Por qué? ― sentí una punzada en mi corazón al escuchar aquellas palabras salir de la boca de Damon. Nuevamente mis ojos habían vuelto a arder obligando a las lágrimas a salir dibujando surcos sobre mis mejillas.

― ¿De verdad? Mira, tu barrera también es tu poder mágico y porque se lo diste a un humano ahora está muy débil. Si haces un portal con tu barrera en ese estado ¿de dónde crees que sacara más poder? ― Negué al desconocer la respuesta ― Pues de ti, tu cuerpo no lo soportara y luego bueno... no morirás, te quedaras atrapado en el vacío, siempre solo, siempre recordando... ¿crees que eso está bien?

―Yo... tal vez quiero olvidar.

―Así se dice.

―Pero mi barrera está bien, yo quiero irme ― vi como Damon sonreía de manera maliciosa.

―Entonces si esta tan bien como dices déjame atacarte, si estás bien mi ataque sólo te hará cosquillas.

―Yo...

Damon envolvió su mano en llamas color violeta, al momento que jalaba mi brazo y subía mi manga, sentí un horrible ardor cuando esas extrañas llamas tocaban mi piel, no quería demostrarlo tenía que probarle a Damon que mi barrera estaba bien.

―No duele... ― solté con un hilo de voz mientras me aguantaba el dolor.

―Entonces explícame porque estas llorando. ― retiró su mano dejando una marca violeta sobre mi brazo ― Escucha Orión, debes entender, tu corazón duele por ahora pero luego olvidaras todo. Así son los humanos y siendo un guardián tú deberías entenderlo mejor que todos, no pensé que te afectaría tanto, pero es la realidad y si te quedas junto a ellos lo único que conseguirás será sufrimiento. Comprende que hice esto por tu bien, para que vuelvas con los tuyos, para que salves tu alma.

―Entiendo... pero, duele, no sé por qué pero lo hace. Damon si te digo que quiero volver realmente me siento como un mentiroso, porque la verdad es que en el fondo de mi corazón quiero quedarme junto a Max por siempre... ― las lágrimas solo hacían que mi voz no se lograra entender del todo ― pero él es feliz y no gracias a mí, eso es lo que hace que duela, eso me hace pensar que posiblemente la mayoría del tiempo que estuve junto a él fui un estorbo.

―Espera unos días y podrás volver, olvidaras todo, es lo mejor.

―Damon... ¿Por qué?, ¿Por qué me ayudas?

― ¿Qué lección sacaste de los libros que te entregue?

―Que los humanos destruyen...

―Exacto y antes de que te destruyan a ti será mejor que vuelvas al lugar que perteneces.

―Gracias... ― no quería seguir hablando, cada vez que Damon hablaba de lo maliciosos que los humanos eran entonces me daban ganas de volver a llorar ― Voy a dormir un poco.