Capítulo 20 | Final

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Estación de policía

Este era el primer caso en la ciudad que nos mantenía despiertos en las noches. Simplemente un enigma total.
Era claro que no estabamos lo suficientemente capacitados para tratar con este tipo de psicópatas, porque si, según nuestro analista, estamos frente a una psicópata.

¿Cuáles son las características de un psicópata?

Los psicópatas no tienen las emociones básicas tales como el amor, la calidez, cercanía genuina o incluso la responsabilidad, solamente sáben lo que es y "como" se debe sentir, por lo cuál, son excelentes actores.

Un psicópata no necesariamente es un asesino, de hecho, se les puede encontrar mayormente en el ámbito político, se les destaca por ser muy buenos manipuladores y mentirosos.

Amanda era una psicópata y una asesina. Después de todo lo que había hecho, nos quedó más que claro que lo que menos tenia, eran sentimientos.

Habíamos investigado a fondo la vida de Amanda revelando que la declaración de la joven Melissa, era totalmente erronea.

Según ella, el conflicto había sucedido a partir de que el video que se grabó desde el celular de Melissa en donde se observaba a Amanda siendo golpeada mientras le gritaban lesbiana, saliera a la luz. Aunque, eso solo fue la gota que revalsó el vaso.

Amanda sabía controlar a todos a su alrededor, poco a poco, había querido tomar la vida de Melissa como si fuera suya y cuando no lo logró, cuando fue despreciada por Leonardo y criticada por sus amigas, todo terminó.

Su meta cambió y ahora lo único que quería era destruir la vida de Melissa, algo que, lastimosamente, había logrado.

-Logramos ubicar a la asesina, tenémos que movernos rápido

Hace menos de diez minútos nos habíamos retirado del hospital en donde habían llevado el cuerpo de la víctima, ahora, finalmente podríamos demostrar que la culpable terminaría tras las rejas pagando por sus crímenes.

Tomé las esposas y mi arma. El frío del metal de ambas hizo contacto con mis manos, no tenía idea de si haría uso del arma, esperaba que no. Salimos en menos de dos minutos de la estación de policía hacia la avenida príncipal en donde se había visto a Amanda saliendo de un taxi.

-No quiero que la maten, ¿oyeron? La quiero viva.

Subimos a la camioneta y arrancamos. Si nuestro equipo de trabajo no cumplió con el deber de proteger a la víctima, era nuestra obligación asegurarnos de llevar a la responsable tras las rejas.

El automovil rebotaba contra los topes que nos encontrabamos en el camino debido a lo rápido que íbamos, cuando finalmente llegamos a la zona en la que se le había visto, todos bajamos con nuestras armas en mano.

Nuncas nos esperamos la escena que estaba frente a nosotros.

-¡Leonardo! ¡Baja el arma y dejala en el suelo!

Mi quipo y yo nos encontrabamos en el parque central sin saber con exactitud a quien apuntar. En el momento en que iniciamos a rodear a ambos jóvenes, las personas iniciaron a dispersarse al ver el peligro en el que se e contrarían si se quedaban.

-Señor, el joven seguro intercepto la señal de radio, no hay otra forma de que esté justo aquí antes de nosotros-dijo uno de mis compañeros acercandose a mi sin bajar el arma ni un solo centímetro. Se había encontrado con la asesina de su mejor amiga con una pistola en sus manos.

-El que me mates no regresará a tu amiga a la vida ¿sabes eso cierto?-Amanda se acercó dando solo dos pasos hacia Leonardo quien tenía las manos temblorosas sosteniendo el arma.

No podía imaginarme la clase de cosas que estarían pasando por su mente en este momento para seguir manteniendo la frente en alto.

-Pero al menos pagarás por destriir nuestras vidas, yo también destruiré la tuya, acabaré con ella.

Esas fueron las palabras de Leonardo, fuertes y seguras. Sus manos dejaron de temblar y sostuvieron con fuerza la pistola para después subir el arma hasta que ésta quedara apuntando directamente a la cabeza de Amanda.

-Leonardo, ella pagará y recibirá su condena, no dejes que ahora destruya tu vida, debes entender que, si la disparas, no terminará bien para ti-dije intentando convencerlo de que bajara el arma, todos nos acercamos un poco más a ambos y eso solo puso más tensión en el ambiente.

-¡No se acerquen más!-dijo Leonardo cargando el arma-¿No se siente bien cierto? Saber que tu vida depende de alguien más y que en un abrir y cerrar de ojos puedes simplemente morir

Amanda le sonrió y sorprendentemente, él le regresó la sonrisa. Todos, inconsientemente, sabiamos que ya no podiamos hacer nada.

-No volverás a hacerle esto a nadie, espero que te pudras en el infierno, la cárcel es poco para ti

Y sin que nadie se lo esperara, disparó.

Amanda estaba muerta

Y él estaba condenado.

-¡Leonardo Pereyra Coutiño! ¡Queda arrestado por asesinato!

El cuerpo de Amanda cayó y por un momento, todo se detuvo. Había visto todo desdd el principio, como Melissa y Leonardo habían llegado a presentar la queja sobre acoso, hasta ahora. Todos acabaron muertos o destrozados, quizá ese había sido su destino desde el principio, porque, por más que intentamos evitar un desastre como este, todo se reacomodó a su manera y de alguna forma, sucedió.

Pobres, fueron condenados a un destino inhumano.

-Llevenlo a la comisaría, en unas horas iré a interrogarlo, por el momento no quiero que nadie se atreva a preguntarle algo.

Leonardo no puso resistencia, después de haberle disparado a Amanda, soltó un suspiro y sonrió, como si un peso se le hubiera quitado de encima, como si hubiera cumplido una promesa.

-Todo acabó-logré escuchar su murmuro cuando pasó a mi lado, soltó el arma dejando que cayera al suelo. Mi compañero lo esposó y lo metió dentro de la camioneta, Leonardo no volvió a levantar la vista del suelo.

Quizá, todo debía terminar así. De alguna u otra manera, ya estaba escrito y nosotros solo restrasamos lo que iba a suceder.

Quedarán en nuestra memoria, esas personas que perdieron su esperanza.

Una abandonó.

Uno murió por un secreto.

Otra murió por ser mejor.

Y uno se condenó a una promesa.

Cuatro jóvenes siendo víctimas del destino,ahora me queda más que claro que el poder no está en mis manos, si no en una fuerza que se desconoce por completo y a la que ahora, le temo.

F I N

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Número Desconocido©Where stories live. Discover now