44; Corazón en mano

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— ¿C-Cómo mierda esa será la sangre de Jason? Eso no puede ser posible. Pop no podría hacer algo as-

— Él no lo mató. – Jughead hizo una pausa. – Eso te lo aseguro. – O lo quisieron incriminar.

— O solamente nos querían engañar y la sangre de Jason Blossom fue lo más cercano para utilizar. – Seguí hablando y él chocó los cinco.

— Hacemos un muy buen equipo. – Besó cortamente mis labios. – Muy bien, algo ha quedado rebotando en mi cabeza ahora. La sangre en el delantal de Pop significa que el señor Blossom tiene algo que ver con esto. Pues ya sabes.

— ¿Yo Qué? – Preguntó inoportunamente el mismísimo. Como en un filme de terror.
Casi me da un infarto. Guardé de a poco el delantal sin que se diera cuenta y Jughead escondió su rostro y buscó lo más cercano para tapárselo, pues él ya conocía a Jughead, a mí también de hecho, pero nunca ha sabido mi nombre.

— Usted es el padre de Cheryl, nuestra compañera de la escuela. – Jughead dijo impulsivamente.

— ¿Y ustedes son? – Arqueó una ceja preguntando. Ahí fue la parte que más me desesperó de esta conversación.

— Barbie. – Casi vomité. Jughead me miró aún con el rostro tapado y a pesar de que él está igual de asustado que yo, casi se mata de la risa.

— ¿Barbie? – Preguntó riéndose.

— Sí. – Dije firme.

— ¿Y Tú? – Preguntó refiriéndose a Jughead.

— Edward Fitzgerald, el tercero. – Dijo muy educadamente y ahora yo era la que casi estallaba en risas. – Un gusto. Lamento no mostrar mi rostro pero he sufrido recientemente quemaduras de tercer grado en esta, necesito no estar expuesto a la luz.

— El gusto es mío, lo lamento mucho chico. Me sorprende que Cheryl no haya hablado de ustedes, tan educados y amables. Me tengo que ir chicos, adiós. – Se fue repentinamente como si Nada.

— Espera, qué hacía el aquí. – Dije asegurándome de que él ya no esté cerca. – Él tiene que ver algo con todo esto. Estoy segura.

— ¿Barbie? – Jughead carcajeó despacio. – ¿Millones de nombres en el mundo y tuviste que específicamente elegir ese?

— No es momento para preocuparnos por esto. – Añadí. – ¿Edward Fitzgerald, tercero? Aquí si hablamos de nombres ridículos el que gana eres tú. – Le saqué la lengua y él comenzó a hacerme cosquillas.

— Barbie, Barbie, Barbie. – Seguía y yo casi no podía respirar. Lentamente dejó de hacerlo. Miró hacia otra dirección y luego me miró a los ojos fijamente. Lamió sus labios y dejó caer un mechón largo sobre su frente. – ¿Es por eso que eres perfecta? – Frunció el ceño intentando ser sexy, bueno, todo el tiempo lo es. Ahora era más bien chistoso.

— Oh, tú no dijiste eso. – Me reí media hora literalmente. – Te adoro. – Besé su nariz. – No tienes idea. No creo que alguna vez pueda expresar o qué tú puedas saber cuánto te amo. – Me calló con un beso y me abrazó.

— Vamos a salir de esta pesadilla, juntos. Lo prometo. – Juntó nuestras frentes. – Haremos justicia y recuperaremos a nuestros amigos. Más. Juntos. Que. Nunca.

— ¿Tan jodidas están nuestras vidas? – Sonreí entre la desgracia.

— Sinceramente creo que no pueden ser peor. – Dijo riendo. – Lo mejor que tengo eres tú. Eso es lo que compensa a este infierno. – Me besó una última vez y nos fuimos del lugar. Llegamos a casa de Archie y solamente nos hemos dedicado a pensar en cómo podemos saber dónde están.

Se veía tan tierno concentrado, mordiendo la punta de un lápiz dibujando un mapa de todos los lugares posibles en los que los desaparecidos se podrían encontrar.

Sentí grandes punzadas en el pecho. Como si me ahogara, como si no me llegara suficiente oxigeno.

Mis ojos tenían la intención de cristalizarse pero no iba a dejar que esto sucediera. Respiré hondo y seguí con el plan.

Verlo, definitivamente fue lo que dolió más.

Entrelazar nuestras miradas como la prueba más infinita y máxima de amor. Mirar sus ojos de embobado que tiene cada vez que me mira y ver mi reflejo en sus ojos. Me veo a mí, observándolo de la misma forma. Lo observo con cierta dedicación, es algo que me mantiene tranquila. Verlo conmigo.

Como decía, mirarlo a los ojos;

Es lo que siempre me ha dolido.

Porque mi chico, Mi Jughead querido; mientras él piensa tener la clave para encontrarlos a través de su plan, ya mi plan es cien por ciento efectivo y no puedo hacer nada para detenerlo.









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Gracias por leer.

Tengo muy buenas noticias...

¡Desde ahora se encuentra Desamparada en Riverdale en inglés!

Digamos que hablo muy bien inglés y la estoy traduciendo.

Muchas gracias por leer, eso me hizo dar cuenta de que esta novela es algo grande y me gustaría globalizarla.

Si tienen algún internet best friend de otro país (de habla inglesa) me ayudaría mucho si les recomiendan esta historia, Se llama Helpless in Riverdale y se encuentra ya en mi perfil con el primer capítulo. No me demoraré tanto en actualizarlos porque ya están escritos.

Eso, muchas gracias.

¡Bye!

Xoxo,

Bella Petersen.

Desamparada en Riverdale || Jughead Jones.©️Where stories live. Discover now