Ocho.

9.2K 438 129
                                    

Pedido

>Apenas abriste la puerta sonó la campanilla

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


>Apenas abriste la puerta sonó la campanilla. Tu turno había terminado y estabas más que cansada, sumándole el hambre que tenías y las ceros ganas de cocinar por lo que preferiste ir a la cafetería más cercana. Estabas esperando tu pedido cuando al girar tu cabeza hacia la derecha viste a una persona que conocías muy bien.

Era tu mejor amiga Nayoung, a quien conocías desde principio de año y se volvió alguien muy cercana a ti.

Por lo que veías estaba con un chico, quien solo mostraba la espalda. Recibiste tu chocolate caliente y pasteles para luego dirigirte a saludarla, claro, caminando con esos aires de seguridad que te caracterizan y una gigante sonrisa.

Pues, al ver tal escenita tu sonrisa cambió a una enorme "O" y el coraje se apoderó de ti. Ver como tu amiga se estaba besando con ese chico, quien aparentemente no era cualquier muchacho sino que nada más ni menos que tu novio Namjoon, o como tu conciencia automáticamente cambió, ex-novio, te hirvió la sangre a gran manera y las ganas de llorar aparecieron.

Se estaban devorando con los labios en frente tuyo. Y tú, que lo único que estabas anhelando hacer en ese instante era ir y partirle la cara a ambos solo pasaste de largo tratando de demostrar firmeza, aunque para liberar un poco de rabia "accidentalmente" tu brazo pasó a llevar la bandeja de otra persona, haciendo que el vaso de jugo del tamaño más grande que el lugar vendía se volteara encima de la blusa de Nayoung, y la ensalada con salsa cayera encima de los pantalones de Namjoon. Quedando los dos completamente sucios y asombrados.

Sonreíste con un poco de maldad y te fuiste de ahí.










Día 4 y aún te negabas a contestar los mensajes de Nam. Había aparecido en tu casa hartas veces y tu seguías cerrando la puerta en su cara. Escuchabas sus lamentos y lloriqueos al otro lado de la puerta, pero no darías a torcer el brazo fácilmente. Te había sido infiel, y con tu mejor amiga—Quien también había insistido muchas veces en hablar contigo— y eso era algo que no perdonarías.

Cada noche lanzaba piedras a tu ventana, pidiendo que le dejaras explicarte. En una ocasión rompió el vidrio y tú, más que enojada le gritaste que te dejara en paz. Pero tu enojo cambió rápidamente a pena al ver sus ojos llorosos, por lo que solo cerraste las cortinas y lo ignoraste.

Así pasaron los días y tu angustia iba subiendo. Un día decidiste contestar su llamada, ya bastante cabreada.

—Kim Namjoon, me iré muy lejos y espero que dejes de llamarme.— Apagaste tu teléfono sin dejar que él hablara.

Ya tenías el boleto. Estaba planeado y listo, te irías a Francia a hospedarte con la hermana de tu abuela.

Mientras que al otro lado del teléfono un Namjoon muy destrozado y arrepentido destruía todo en su habitación. Sus libros, lápices y posters quedaron en pedazos gracias a la rabia e impotencia.

Sabía que aunque explicara lo que pasó no conseguiría tu perdón ya que eras alguien muy rencorosa. Ni él mismo sabía por que había aceptado salir con Nayoung y menos por que había seguido el beso. En verdad no tenía explicación lo ocurrido.

Ahora solo podía lamentarse contra la almohada.

Y tu, al igual que él, también te lamentabas solo que te arrepentías de haberte enamorado de Namjoon.

Había pasado alrededor de un año desde que te fuiste a Francia. Los primeros meses fueron los más difíciles ya que solo pensabas él y su traición. Te sentías poca cosa y que por eso mismo tu ex corrió a los brazos de otra. Tal vez nunca fuiste suficiente.

Por otro lado Kim Namjoon también lo había pasado horrible, le carcomía la culpa por dentro. No había día en el que no llorara por tu partida hacia otro país. Quería tenerte a su lado como lo era antes. Los chicos eran testigos de la enorme depresión que arrastraba a su amigo y sin más motivos decidieron contactarte.

—YongSun, ¿no crees en las segundas oportunidades?— Hablaba Jin por el teléfono.—Él de verdad está muy arrepentido, creo que deberías darle una.

—Jin.— Bufaste, ya era la cuarta vez que te llamaba para hablar de lo mismo.—Fue un idiota, me traicionó y realmente ya no sé si sigo sintiendo lo mismo.

Una gran mentira. Seguías enamorada de ese chico hasta las nubes, aunque te haya sido infiel.

—Está bien, tu ganas. Cambiando el tema, ¿vendrás para el cumpleaños de Tae? Él también te extraña, en realidad todos lo hacemos.— Escuchaste mientras sonreías.

—No me lo perderé, estaré ahí el sábado, vayan a recibirme.

Siguieron hablando un rato más y luego se despidieron. Miraste tus muñecas por largos segundos. Hace algunos meses tenías la piel de esa zona impecable, suave y blanca, ahora solo habían cicatrices que tu misma provocaste por la ira y tristeza. Ya hace un mes no tocabas la pequeña navaja, estabas aprendiendo a auto-controlarte e ibas bien. Solo quedaban marcas pero nada reciente.

Fue un periodo complicado, solo deseabas tener a Namjoon a tu lado a la vez que querías no saber más de él, pero de a poco lo fuiste superando.




Hace no más de diez minutos habías aterrizado en Corea y tratabas de contactar a Jin que ni por asomo respondía. Tal vez se le olvidó ir a recogerte o que llegabas ese día. Arrastrabas la maleta para pedir un taxi y de paso algo para comer cuando sientes que alguien toma tu muñeca.

—YongSun...

Miras hacia arriba y ves esos inigualables ojos que te hipnotizaron hace tiempo atrás, solo que ahora estaban sin maquillaje y sin ese brillo que siempre tenían.

—¿Nam?.— Trataste de preguntar luego de que te encerrara en sus brazos, apoyó su frente en la tuya y notaste una mirada de arrepentimiento.

—No te vuelvas a ir por favor. Lamento lo que hice, de verdad, pero ya no aguanto ni un día más sin ti. YongSun por favor vuelve conmigo, te amo como no imaginas.

Ese fue el detonante para dejar tus prejuicios atrás y toda la negatividad para creer en las segundas oportunidades y darle una a él, tu moreno preferido.

—No me volveré a ir.— Lo besaste como nunca sin importarte que se encontraran en un lugar público. Escondiste tu rostro en su cuello y sonreíste.


















Me odio por lo horrible que quedó y por demorarme un mes en hacerlo. No tengo excusas del por que me demoré jeje lol. Imsorry bby








Con esta foto compenso mi demora

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Con esta foto compenso mi demora.♥️

𝐼𝑚𝑎𝑔𝑖𝑛𝑎𝑠 | 𝑁𝐴𝑀𝐽𝑂𝑂𝑁Where stories live. Discover now