Warrior (the 100)

¡We're back, Bitches!

"¡Estamos de vuelta, perras!"

N.Africa

Africa estaba entrenando en su celda cuando escuchó un ruido afuera.

Se levantó de golpe y guardó sus dos dagas en sus botas y su katana en su cinturón por si acaso.

La puerta se abrió de golpe y entraron dos guardias, haciendo que gritos se escucharan de afuera.

–Prisionera Nº 50, contra la pared y extiende tu brazo –exclamó uno de los guardias.

Ya sabía quién era. Debería tener unos 40 años, era Damon Black, uno de los guardias que siempre la llevaba a algún lado para hacer experimentos, entrenamiento, con la doctora Griffin para que su hija le enseñase a leer, etc.

Era moreno, ojos casi negros, alto y tenía buen cuerpo para su edad (aunque Africa jamás lo admitiría).

–Siento mencionarlo, pero tengo 16 años –respondió ella cortante.

Sin dejarlos siquiera pensar, les dio un golpe en la nuca a los dos y cayeron al suelo desmayados.

Cogió sus armas (dos pistolas bien cargadas) y se las guardo en el pantalón junto a su katana. Iba hasta arriba de armas, llevaba las dos dagas una en cada bota, la katana en el cinturón con las pistolas, dos cuchillos cogidos a las tiras de su brasier y otras dos dagas cogidas a su muslo por dentro del pantalón.

Salió corriendo de la celda ignorando que llevaba tan solo un top licra negro de deporte pegado al cuerpo, un pantalón tejano holgado de camuflaje y unas botas militares negras con la parte baja del pantalón metida dentro.

Tan solo corrió, corrió y no paró hasta que algo llamó su atención.

Estaban sacando a una chica de más o menos su edad, pelo castaño y ojos azules, con fuerza bruta.

Se acercó corriendo y golpeó las nucas de los dos guardias que sacaban a la chica.

–Vamos corre y no pares. Por cierto, soy Africa Wood –dijo empezando a correr y la chica la siguió a su lado.

Le sonrió levemente y ella respondió su gesto imitándolo mientras seguían corriendo.

–Octavia Blake y tengo 16 casi 17 años –dijo la chica algo rápido.

–También tengo 16 casi 17 –respondió Africa y siguieron corriendo hasta que diez guardias se pusieron delante y diez detrás rodeándolas.

Entre todos pasó Marcus Kane.

–¿Otra vez tu intentando escapar, Africa Wood? –preguntó sonriendo irónicamente.

–¿Otra vez tu intentando matar a tu gente, Marcus Kane? –respondió sin más Africa fría.

–Muy graciosa Africa. Los enviamos a la tierra para ver si es habi... –empezó a explicar pero lo interrumpió.

–Para desecharnos, porque el Arca tiene otra falla en el sistema y vosotros como los cobardes que soys no os atrevéis a ir vosotros mismos y comprobarlo, no, enviáis a una decena de adolescentes sin entrenamiento ni nada a morir allí –lo interrumpe cortante.

–Por eso ahí entras tú. Tu los cuidarás, eres la única entrenada, podrás salvarlos, sabes hasta de medicina incluso más que Abby y eso es mucho decir –le respondió Kane acercándose un paso a ella tratando de convencerla en vano, sabiendo que no lo hará, pero lo intenta.

–Buen intento, Kane. Lastima que fallido –dijo devuelta Africa fría y sin más se dió vuelta.

De repente la chica... Octavia, si, Octavia, cayó al suelo delante de ella y se acercó corriendo. Cuando estuvo a punto de arrodillarse a su lado sintió una aguja clavarse en su hombro.