Warrior (the 100)

They have us kidnapped

"Nos tienen secuestrados"

N.África

Después de esa movida, los tres se acostaron a dormir.

África sin poder evitarlo, pensó en la sensación extraña que sintió al sentir a Bellamy tan cerca.

Había olvidado la sensación de tener a alguien tan cerca por completo desde que estaba en la tierra y prácticamente desde que nació que no tenía a nadie tan cerca, y, no solo físicamente.

También había sentido su corazón por un momento bombear un poco más rápido de lo normal, pero había decidido ignorarlo.

Al fin se durmió esperando que al día siguiente nada extremadamente malo pasase.

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Al día siguiente África salió a primera hora de la mañana (6 Am) para entrenar arco.

También merodeó un rato por el bosque caminando sin rumbo.

En un momento tropezó con algo del suelo.

Lo tocó y era una tapa de algo. Lo abrió y dentro había un búnker o algo parecido suponía.

Había camas, mesas, etc.

Suponía que una familía había vivido allí durante un tiempo pero se les habían acabado los alimentos y todo y habían muerto.

Recorrió todo el lugar y encontró un cuaderno negro vacío por dentro con las hojas de color blanco lisas y también un lápiz y goma de borrar.

Los cogió y siguió mirando todo.

Al cabo de unos segundos encontró en una esquina un arma de fuego con unas cuantas balas dentro, así que la cogió y como tenía una cuerda se la colgó del hombro junto a su arco.

Luego salió de allí y volvió todos sus pasos hacia atrás llegando a la cueva de Lincoln.

Cuando entró dejó el arma detrás de la cortina y salió para subir al árbol que estaba al lado de la cueva.

Subió hasta la última rama y empezó a dibujar todo el paisaje.

Estuvo más o menos una hora dibujando y ya eran las 12:00 Am.

Thomas salió y subió junto a ella al árbol y Lincoln había salido también hacia la aldea.

–Crees que vuelvan a molestar los skykru? –preguntó Thomas una vez a su lado.

–Sinceramente no lo sé, pero espero que no. No quisiera ser llamada asesina si los llego a matar por ser tan malditamente idiotas –contestó con una sonrisa sarcástica.

Los dos rieron y siguieron hablando por mucho rato hasta que Lincoln los avisó que debían ir a la aldea.

Caminaron rápido hasta allí y Ania los esperaba junto a su cabaña.

–Que pasó? –preguntó África.

Ania les hizo una seña para que la siguieran.

–Deben ir a Skykru y vigilarlos durante una hora para saber qué traman o si hicieron algo estúpido, como para atacarlos –explicó Ania tranquilamente.

–Esta bien. ¿Cuándo debemos ir? –preguntó Thomas.

Ania pensó un momento y luego contestó.

–La comandante dijo a media tarde –dijo.

–De acuerdo. Pues a las 17:30 pm nos tendréis yendo hacia allí –contestó África.

–¿Hacen falta armas? –preguntó Thomas.